— Recuérdame porque estamos aquí—miré la gran montaña rusa frente a nosotros. Jimin me había traído a un parque de atracciones que estaba en sus últimos días en la ciudad, el chico había resultado tan emocionado ante la idea de traerme que me fue imposible negarme.
— Dijiste que hace mucho no venías a uno.
— ¿Quieres que muera de un ataque al corazón, cierto? —lo escuché reír ante mi drama—No es chiste, oye, de por sí estoy débil y tú me traes a estos juegos—golpeé sin fuerza su brazo.
— Ya, ya, tranquila, estás conmigo, ¿Qué mejor forma de estar bien que esa? —sonrió ya que sus ojos desaparecieron convirtiéndose en dos rayas simplemente. Entrecerré mis ojos amenazándole con la mirada, extendió su mano a mí de nuevo, suspiré aceptándola siguiéndolo, nos acercamos al mapa que estaba en centro de todo el parque, allí estaban todos los juegos y su ubicación. Las personas al parecer iban allí a echar un ojo antes de decidirse.
Nos decidimos por algo simple para empezar, había unas pequeñas tazas que lo único que hacían era girar y girar, en cuanto fue nuestro turno de escoger una me decidí por la de diseños azules y fondo blanco, Jimin se sentó frente a mí, en medio de ambos había una especie de volante el cual te permitía girar rápido o lento dependiendo de tu fuerza.
— ¿Lista? —Jimin lucía tan emocionado que me causó ternura.
— Lista—afirmé. Cuando el juego comenzó lo ayudé a girar aquel volante entre risas, cerraba mis ojos en momentos sin poder dejar de reír al escucharlo igual. Debo admitir que al bajar no podíamos ni caminar, lucíamos como unos chicos ebrios que apenas se mantienen en pie.
El siguiente juego fueron en esos autos que son difíciles de manejar o bueno, al menos para mí, por eso decidí que Jimin condujera y yo era su acompañante. Antes de que comenzara el juego preferí tomar una rápida foto, el chico bajó su cubrebocas un poco al igual que yo, sonreí imitándolo y la foto salió perfecta.
Estuvimos horas y horas probando diferentes juegos y lo sorprendente es que aún quedaban muchos, Jimin no dejaba de preguntarme si lo estaba disfrutando, cuando me escuchaba reír solía mirarme con cierta dulzura como si estuviera afirmando su respuesta por sí mismo. Mientras bebíamos nuestros batidos algo llamó mi atención, tomé su muñeca jalándolo a la cabina de fotos, introduje algunas monedas en la ranura y entré con él.
— No pensé que te gustaran las fotos ahora—sonrió divertido aprovechando que estábamos solos y quitó su gorra junto al cubrebocas. Frente a nosotros había una gran pantalla con las opciones que queríamos para la foto, quité mi cubrebocas acomodando mi gorro.
— Sólo aprovecha mi humor, ¿Sí? Además, quiero algo que me recuerde este momento.
— ¿Por qué?
— Porque sí, Jimin—sonreí divertida mirándolo. Acomodé su cabello pasando mis dedos por él, era muy suave, demasiado suave, con cierta nostalgia recordé mi cabello largo extrañándolo, yo también quería sentir una melena así en mi cabeza, aunque podía pagar una peluca no era lo mismo y no me gustaba. Me hacía sentir peor al saber que había perdido eso por un tiempo, tendría que esperar para volver a verlo así—Luces bien.
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You Never Walk Alone (BTS) COMPLETA
Fiksi PenggemarMin YoonGi se entera que su hermana menor fue diagnosticada con leucemia, ellos nunca se han llevado del todo bien pero no puede evitar preocuparse por su hermanita, por eso decide llevársela a cada concierto que tiene con los chicos. Los miembros n...