Así funciona

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Abril abrió los ojos, se encontraba en un lugar completamente desconocido, parecido a un escenario muy tétrico y gótico que causaba escalofríos, no era muy oscuro gracias a unos reflectores que la cegaban.

Ella estaba sentada en un sillón color morado amatista y cojines del mismo color. Atrás de ella se encontraba una criatura muy extraña, del género masculino, ojos que parecían carbón, no, no de color carbón, literalmente eran carbón, su piel era roja, el cabello lo tenía en llamas, llevaba puesto un traje anaranjado y usaba guantes blancos que a simple vista parecían de plástico, la criatura le sostenía los hombros y mostraba una enorme sonrisa bastante falsa.

Después de contemplar a aquel ser, Abril miró al frente, un gran número de seres extraños, mil como mínimo, la miraba y gritaba de emoción, aplaudiendo y levantándose de sus asientos, muy pocos de ellos con aspecto humano.

Abril se sentía en una entrevista, de esas que le hacen a los famosos en cualquier programa a los que van.

-¡Damas y caballeros!- dijo el ser que se encontraba junto a Abril — ¡Esta chica es la escogida para representar a la dimensión humana!- entre el público se notó una gran emoción  -Felicidades ¿Cómo te llamas?-

-A...A...Abril- respondió ella tartamudeando, todavía sin entender lo que sucedía.

-Que nombre más extraño- dijo el comentarista — ¡Un gran aplauso para Abril!- posteriormente, el ser le pidió a Abril que caminara hasta salir del escenario, ella lo hizo deseando que todo fuera un sueño, pero era tan real.

Cuando estuvo fuera de la vista del público, otro ser, un poco más joven que el anterior, se acercó a ella, mirándola sin mostrar expresión alguna, como si no poseyera emociones, o no quisiera darlas a conocer.

Sobrevolaba el suelo unos pocos centímetros, usaba unos jeans, una sudadera y la capucha, todo de un color indefinido, pues todo él se transparentaba.

-¿Abril?- preguntó el sujeto.

-Sí- dijo ella con la vista en el suelo.

-Soy Michael- se presentó más por ser educado que por ser amistoso -Sígueme, te explicaré todo-

Él la llevó a una habitación de paredes blancas y que lo único que tenía era un sofá y una mesita demasiado pequeña.

Se sentaron y Michael comenzó su relato.

—Fuiste elegida para participar en Los juegos de Mohamed, unos juegos donde lucharás a muerte para salvar tu vida y tu dimensión, verás, el universo se divide en diez dimensiones, la de las quimeras, ángeles, hechiceros, sombras, de fuego, hielo, aire, fantasmas, natural y por último, la tuya, la humana; cada año, Mohamed organiza estos juegos para elegir a su próximo "favorito" por decirlo de algún modo, el ganador recibe dones, se le otorgan vasallos, no sé, depende de cómo haya ganado, además, el ganador decidirá qué hacer con las dimensiones-

-No entiendo- le interrumpió Abril.

-Por ejemplo, si tú ganaras podrías decidir si revelas todos lo que te estoy diciendo a tu dimensión, y podrás destruir otras

-¿Destruir?

-Sí, en un principio existían quince dimensiones, te podrás imaginar qué pasó con las otras cinco

-¿Cuáles eran?

-¿Acaso importa?- Abril lo miró y él suspiró —Está bien, a  ver si lo recuerdo, opuestos, alquimistas, robots, guardianes y... la del agua- se produjo un largo silencio, pero Michael todavía tenía cosas que contar —Por tu cara deduzco que no deseas participar-

Los juegos de Mohamed [Crónicas de Abril #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora