Los juegos de Mohamed [Crónicas de Abril #1]

Luna Roja.

(Falleen, Dimensión de sombras)

Diez días antes, Faleen le había rogado a Lancelot que le permitiera salir a pasear con algunas de sus amigas, él se había negado desde el principio, pero después de un buen rato insistiendo él no tuvo otra opción que dejarla ir, aunque no estaba muy seguro de ello.

Faleen disfrutó mucho su día libre fuera de casa y jugando con sus locas amigas. Al llegar a la casa no encontró a nadie, supuso que su hermano mayor había salido a comprar algo, o tal vez decidió seguir su ejemplo y disfrutar del día.

A media noche de ese mismo día, Faleen se comenzó a preocupar, su hermano aún no había vuelto, y él no era de esas sombras que llegaban más allá de las once, se sintió un poco preocupada, pero no le dio mucha importancia.

Se despertó varias horas después, cuando podría decirse que amanecía, aunque en realidad, en la dimensión sombra todo es negro, todo está lleno de sombras y la luz no es muy preciada.

Buscó nuevamente a su hermano, por su habitación, la cocina, comedor y sala de estar, pero no se encontraba en ningún lugar. Revisó el calendario y en ese momento soltó un grito que pudo haberse escuchado en toda la calle. Primero de Abril. Cada año, en esa misma fecha, alguna sombra se reportaba desaparecida, la mayoría nunca se encontraban, pero en pocas ocasiones algunos regresaban, curiosamente, todos los que aparecieron, lo hicieron unos trece días después.

Faleen salió de su casa y comenzó a buscar por toda la calle, preguntó de puesto en puesto, fue con todos sus conocidos, pero nadie había visto a Lancelot en las últimas horas, desapareció sin dejar rastro.

Cinco días después de la desaparición de Lancelot, Faleen caminaba por el centro de la ciudad, cuando de repente se encontró con una sombra muy conocida por todos, nombrada Umbra, quien unos años atrás, misteriosamente se llenó de riquezas y fortuna, y aunque asegura que no fue por nada especial, todos parecen notar que tiene un trauma terrible, lo más extraño es que suele desaparecer por esas fechas y regresar unos trece días después, había sido sospechoso de los secuestros, pero luego se descartó la idea.

-Tú eres Falleen ¿No es así?- le preguntó la sombra, mientras miraba a la pequeña.

-Sí, ¿Sucede algo?

-Tu hermano ¿Ya lo has encontrado?

-No

-Lo siento mucho

-Yo también

-Él es fuerte, ha mostrado gran agilidad, supongo que podría regresar, pero los otros también son fuertes, yo no me haría muchas esperanzas

-¿A qué se refiere?

-Es un secreto

Sin más, Umbra se fue, dejando sola a Faleen, quien se desanimó aún más por su hermano, lo único que se preguntaba era si lo volvería a ver, si regresaría en algún momento y todo regresaría a la normalidad, pero su suerte no iba muy bien, y no parecía mejorar.

Han pasado casi diez días desde que Lancelot desapareció sin dejar rastro, Faleen comienza a sospechar que la ha abandonado y se ha ido lejos de la ciudad, así que trata de olvidarlo y seguir adelante, trata de ser independiente y poderse valer por sí misma, aunque le cuesta un poco, por otro lado se siente muy mal y no cree que pueda superar algo así.

Muchas de sus amigas la han visitado con frecuencia, todas dándole ánimos y tratando de convencerla de que todo irá bien, pero ni ellas mismas lo piensan, aun así no dejan de darle su apoyo y de alegrarla tanto como pueda.

-Chicas, ya basta, tengo dieciocho años, creo que puedo cuidarme sola, él lo sabía, por eso me ha dejado por mi cuenta

Esas palabras no solo lastimaban a Faleen, sino que también desanimaban sus amigas, haciendo que todo fuera más difícil para todos.