Nick Wilde es ahora parte del ZDP junto a Judy Hopps, su compañera que ama con toda su alma sin poder decírselo por miedo a perder su relación de compañeros y amigos, la ciudad está en paz pero todo eso cambiará cuando vuelve a la ciudad la criminal...
Una patrulla llega a toda velocidad al hospital, se estaciona a como puede cerca de la entrada de emergencias. Nick baja del vehículo y comienza a correr, al entrar se dirige a la recepción del hospital decenas de animales se horrorizan al ver entraral enorme zorro cubierto de sangre, sus ojos ya amarillos brillaban débilmente como luces de luciérnaga, al llegar a la recepción una enfermera le recibe, esta queda impactada al verlo, su hocico y sus garras aun tenían sangre fresca, Nick se percata de que lo ven con miedo pero no le importa, solo le importa ver a Judy. Antes de que la enfermera reaccione el zorro le interrumpe.
—Señorita disculpe, soy el oficial Nick Wilde, ¿Cual es el estado de la oficial Judy Hopps?—pregunta con desesperación mientras sus garras rasgan levemente el mueble. La enfermera con nerviosismo le dice.
—Su... su condición es estable... pero se está recuperando.—contesta la enfermera.
—¿En que habitación se encuentra?— Vuelve a preguntar el zorro.
—Ella está en la habitación 22. Pero no es hora de visitas.... ¿Oficial?— le dice la enfermera pero el zorro ya se había ido.
Al llegar a la habitación encuentra a Judy con un suero en su brazo, sentada en la cama, con la mirada agachada y los brazos caídos, llorando, al escuchar que alguien entra a la habitación se gira y mira a Nick.
—¡¡NICK!!— grita Judy de sorpresa, el zorro corre hacia ella, ambos se abrazan.
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—Al despertarme me enteré de lo sucedido en el hotel de Tundratown, creí que habías muerto por los comentarios que escuché de los oficiales.— exclama Judy mientras trata de contener las lagrimas mientras Nick hunde su rostro en el cuerpo de Judy.
—Tranquila Zanahorias, todo esta bien. Aquí estoy a tu lado. — comenta Nick, intenta acariciarla pero se mira las garras llenas de sangre. Entonces se aparta de la coneja, esta al verlo le dice.
—¿Nick? Tienes sangre en tu hocico y tus patas. ¿Porqué? ¿Que te sucedió?—El zorro empuña sus patas esquivando la mirada.
—Judy... me estoy volviendo salvaje, no se cuanto tiempo pueda seguir consciente, mira mis ojos, mira mis garras, mira mi cuerpo, ya no soy un simple zorro, me estoy volviendo una bestia, al igual de peligroso como Siberia, y si ella es detenida yo también debo ser detenido.... no deberías de estar conmigo, no me perdonaría nunca el llegar a lastimarte.— Judy se pone de pie sobre la cama, de pronto se comienza a quitar la sonda de su brazo, mira fijamente a Nick y salta hacia él, este la atrapa entre sus brazos, Judy le agarra las mejillas y le da un tierno beso apasionado, luego de unos segundos se separa unos centímetros de su hocico, y le dice.
—Mi amor por ti no tiene condiciones, estaré a tu lado aunque muera junto a ti, soy tu pareja de por vida nunca lo olvides. — Nick la mira fijamente, una lagrima recorre su mejilla.
