Capítulo 8

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—Buenos días —decía Frezzia mientras bajaba a una de las lujosas mesas para desayunar.

— ¿Qué tal dormiste? —preguntó Joe.

—Muy bien, las camas son tan cómodas —respondió—. ¿A dónde iremos hoy?

—Ah, me ganaste la sorpresa —respondió Joe llevando una tostada a su boca—. Iremos al parque de diversiones.

Todos aceptaron la idea.

Una vez en el parque, empezaron a jugar atrapando los muñecos de felpa, en los carritos chocones y finalmente subieron a la rueda de parejas.

Joe fue el primero en subir acompañado de Ji, pero ella recibió en ese momento una llamada y decidió alejarse del lugar para contestarla; así que Frezzia fue la que lo acompañó mientras Tim esperaba a Ji para subir juntos.

— ¡Wow! Qué impresionante vista —dijo Joe ya en lo alto.

Frezzia estaba algo incómoda y nerviosa con la presencia de Joe pues aún sentía algo por él.

Inmediatamente empezaron a hablar de las anheladas vacaciones y de los planes que tenía cada uno, Frezzia necesitaba entretener su mente, tenía algo de miedo a las alturas.

—Frezzia estás pálida, ¿te encuentras bien? —preguntó Joe.

—Un poco, no pensé que...estoy mareada.

—No te preocupes, en la próxima parada nos bajamos —la calmó Joe agarrando sus manos.

Mientras tanto Ji y Tim ya habían subido juntos.

— ¿Tim todo está bien, verdad? —preguntaba Ji.

—Sí todo está bien —contestó buscando con la mirada a Frezzia—. Si te refieres a la última conversación que tuvimos como te dije ese día, no tienes que preocuparte.

—Me siento tranquila —dijo Ji mirándolo sin captar aún su mirada—. ¿Es Frezzia verdad?

— ¿Qué? —preguntó Tim—. No sé a qué te refieres.

—Lo que quiero saber es...—dijo Ji, al ser interrumpida por Tim con tono de preocupación.

—Algo ha pasado, mira —señaló a Joe, quien tenía en brazos a Frezzia.

Esperaron unos minutos para bajarse.

— ¿Qué ha ocurrido? —preguntaron ambos apresurados.

—Frezzia me escuchas, responde —decía Tim nervioso.

— ¿Qué me ha pasado? —preguntó desconcertada.

—Te has desmayado querida y qué susto que nos hemos dado —decía Ji.

—Regresemos al hotel para que descanses y de ahí partimos a casa —dijo Joe.

Así lo hicieron, habían tenido un fin de semana muy cansado y durante el viaje cayeron rendidos a dormir.

Llegó a su casa y flotó directo a la cama.

***

Al día siguiente en la escuela y aprovechando la hora libre Joe tenía una sorpresa para sus amigos.

— ¡Iremos todos a Corea! —dijo él.

—¿Qué? —preguntaron todos.

—Sí, después de la exposición del proyecto final iremos de paseo. ¿Qué opinan?, será el último paseo de curso —preguntaba emocionado Joe.

—Me encanta la idea —opinó Ji—. Tenemos que aprovechar al máximo mientras estamos juntos.

—Yo te apoyo Joe —se unió Tim—. ¿Y tú Frezzia irás?

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