Capítulo 10

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Parecía como si todo el mundo la estaba observando, con los ojos muy abiertos no podía creer que Tim estaba así, saboreando sus labios y ella percibiendo su agradable aroma.

«Siempre imaginé mi primer de beso de otra manera, ¿qué hago?» pensaba.

Fueron segundos hasta que Tim se alejó de su cara, para ella fueron eternos que no le dio tiempo para pensar.

— ¿Qué has hecho? —dijo ofendida dándole una bofetada.

Mientras corría desesperada del lugar, Ángel se percató de la escena y aprovechó para acercarse a ella.

— ¿Quieres que te lleve a algún sitio? —preguntó.

—A donde sea, pero lejos de aquí.

Subieron a una motocicleta y cruzaron todo el centro de la ciudad. Arribaron en una heladería.

—Quiero pedir disculpas por lo ocurrido, te he sacado de la fiesta sin mencionar la terrible actitud de Tim —decía Frezzia.

—No te preocupes —replicó Ángel—. Pero no he querido causarte problemas con tu novio.

—Él no es mi novio . Es mi compañero, lo aclararé con él.

—Entiendo, no tienes que darme explicación —dijo sonriente—. Pero debe estar preocupado por ti ahora, ya que has venido con un desconocido.

Frezzia comprendió que el chico tenía razón, pero había algo en él que le agradaba y le impedía desconfiar.

Ambos pasaron el resto de la noche hablando de las cosas que harían después de graduarse.

—Si continúo dedicada en mis estudios como hasta ahora, es probable ganar otra beca para el extranjero —decía Frezzia probando su helado de vainilla y chocolate—. Quiero estudiar Turismo en Inglaterra. ¡Esperemos que lo logre!

—Interesante —decía Ángel—. También tengo pensado estudiar en Londres aunque no soy tan bueno en los estudios como tú pero tengo muchas ganas de estudiar actuación y sé que lo lograré.

—Qué bien, tenemos los mismos proyectos, es extraño —sonrío Frezzia—. ¿Podrías llevarme de vuelta por favor? ya es tarde.

Al llegar a la recepción del hotel, Joe estaba escuchando Umbrella de Rihana.

—Joe, ¿has visto a Tim? 

— ¿Acaso no estaban juntos? —preguntó contrariado.

—Es que me adelanté, estoy algo cansada —respondió rápidamente—. Que descanses, hasta mañana.

Y voló a su habitación para no ser interrogada.

Inmediatamente Joe envío un mensaje a Tim: "Ha regresado"

Al día siguiente, como si hubiera dormido por mucho rato Frezzia se levantó y se encontró en el pasillo con Ji.

—Buenos días Ji, ¿has descansado? —preguntó.

—Sí, gracias ¿cómo así tan temprano levantada? —preguntó Ji algo asombrada.

—Saldré con un amigo —dijo ella.

— ¿Un amigo aquí en Corea? —volvió a preguntar Ji aún más asombrada.

En susurros, como confesándose, Frezzia contó lo sucedido la noche anterior y de su nuevo amigo Ángel.

—Me alegro querida, procura disfrutar mucho.

Afuera, Ángel la esperaba en su motocicleta.

— ¿Lista para acompañarme? —preguntó.

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