prólogo

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Kellin acarició el rostro del castaño del que estaba besando. Ambos estaban desnudos, la piel pálida de ambos estaba cubierta por tatuajes. Tatuajes coloridos en el chico castaño y tatuajes a escala de grises en los brazos de Kellin.

Kellin estaba sentado sobre la cadera del castaño dando pequeños saltos mientras se inundaba de placer por la penetración.

El castaño soltó un jadeo estremeciendose mientras sostenía a Kellin de las caderas ayudandolo con sus movimientos.

-ah Danny... -gimió Kellin tirando su cabeza hacia atrás a causa del placer.

Danny sonrió de lado y le pegó una fuerte nalgada.
-esto te gusta ¿no? -le preguntó con tono lascivo.

Kellin giró sus ojos. No por placer sino más bien fastidio.
-si... me encanta. -respondió con voz entrecortada mientas seguía con sus movimientos.

Danny soltó un jadeo y comenzó a mover sus caderas hacía arriba intentando profundizar más en Kellin, su interior era apretado y se sentía delicioso.

Le parecía increíble que un chico como Kellin se haya fijado en él, pero así era. Kellin sentía muchos deseos en estar con Danny, así que lo invitó a salir varias veces y al final Danny había aceptado.

Ambos se habían conocido en una clase de cocina. Era la primera vez que Kellin invitaba a salir a alguien que conocía de algún lugar en específico, en realidad prefería las citas de una sola vez y ya. Pero últimamente se estaba quedando sin recursos ya que la página de la que conseguía citas casuales había empezado a bloquear a los usuarios de los cuales no tenían suficiente información como identificaciones reales y eso era un verdadero problema para Kellin porque ahora debía salir a clubes nocturnos y a bares para atraer a desconocidos.

Kellin se inclinó hacia Danny. Ambos se unieron en un beso húmedo y apasionado. Y mientras tanto con mucho disimulo Kellin agarró una almohada que tenía al lado, se separó del beso y colocó la almohada sobre el rostro de Danny.

Danny se vió privado del oxígeno así que sujetó las muñecas de Kellin intentado liberarse pero no pudo.

En cualquier otra ocasión Danny hubiese podido librarse fácilmente de Kellin pero ahora no, porque Kellin necesitaba esto tanto como el aire. Necesitaba hacer esto o sentiría que moriría así que ahora tenía más fuerzas de lo que se podía imaginar.

El oxígeno se escapaba de los pulmones de Danny logrando que sus movimientos sean torpes y lentos. Intentó girarse pero Kellin comenzó a hacer más peso en él, entonces intentó levantarse pero el pequeño lo hundió contra el colchón con todas sus fuerzas.

...Unos espasmos abruptos e involuntarios se escaparon de su cuerpo y al poco tiempo Kellin lo había logrado, había acabado con la vida de Danny, pero no era eso lo que lo llenaba, claro que no.

Kellin soltó una bocanada de aire al ver el cuerpo de Danny inmóvil. Le dió un poco de miedo que estuviese fingiendo ya que eso ya le había pasado en una oportunidad, así que tomó valor y quitó la almohada de su rostro, finalmente sintió alivio al verlo con la boca entreabierta y sus ojos cerrados, aún seguía cálido pero su pecho no bajaba ni subía, ya no respiraba.

Rápidamente Kellin salió de encima de Danny y buscó su boxer. Sobre el boxer había un preservativo de sabor que había usado previamente así que lo tiró a un lado y se colocó su boxer.

Después de ponerselo se quedó parado junto a la cama. Miró el edredón blanco y a Danny encima. No había ninguna mancha así que no habría tanto problema en limpiar.

-affs que flojera. -se quejó mientras se acercaba para tomar al cadáver por las piernas.

Kellin apretó sus dientes y con mucha fuerza logró tirar al cadaver fuera de la cama.

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