7. diferentes formas de ir de frente, de ser valiente

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(Kellin)

Todo se sentía incomprensible y variable como estar atrapado en una pintura abstracta.
El tiempo que pasó, el tiempo que dejé pasar, no fue mucho pero para mi el tiempo trancurre de una forma más lenta que el de la mayoría de las personas. Vivo lento y sólo mi ansiedad me hace anhelar que todo suceda de inmediato, pero mientras más deseas que pase más tarda.

Pasó una semana desde que Oliver y yo conectamos. Y de la forma más amarga fue también como desconectamos. Ya no me mira y yo me siento desafortunado por el hecho de que por un momento sentí que tenía todo en mis manos y lo perdí. Que influencia tienen sus labios que me hacen sentir esclavo y amo del universo.

No estaba en mi mejor semana. Otra vez estaba desesperado por comida. Sentía que atravesaba una temporada de hambruna, si prestaba atención podía sentir el ácido gástrico contraer mi estómago. Acabaría conmigo mismo.

Tuve que salir y cuando salí de cacería, me metí con la persona equivocada. Me han disparado en una pierna, exactamente en mi pantorrilla derecha. Jamás me había pasado antes.


3.23 am

Huí porque el instinto de supervivencia siempre abarca cualquier otro deseo o pensamiento que haya en la mente, por eso muchos de los que se deprimen no pueden suicidarse. Huí así como quien huye de su destino. Aún no ha llegado mi momento porque yo decidiré cuando sea el fin de mi vida.

Corría cojo por la acera de una calle desierta a mitad de la noche. Venía por mi, he intentado matarlo y vendrá por mi.

Yo dejaba un rastro de sangre estaba seguro. Sentía mi pierna tensa, dolía constantemente. Punzante, como latidos de mis venas luchando por recomponerse pero la sangre quería seguir fluyendo.

Estoy en problemas pero mi consuelo ante eso es que siempre estoy en problemas.

Esa noche volví a ser una prostituta. Esa noche un hombre me llevó, esa noche tuve sexo, esa noche lo até y me volví a vestir de mi mismo porque no quería estar cargando un cuerpo a mitad de la noche mientras usaba tacones. Pero no creo haberlo atado bien porque me sentía apurado y todo lo que haces apurado sale mal.

Él se liberó y buscó su arma. Debí haberlo revisado, a veces no lo hago. Esa noche no lo hice porque estaba apurado.

Cuando lo vi agarrar el arma salí corriendo pero me ha dado. Creyó que dispararme en la pierna me detendría pero no lo hizo, jamás podría deternerme. Nadie puede deterneme.

Se supone que yo soy un león pero me encontré con un cazador. Ahora me convierto en la presa.

Las lágrimas salían de mis ojos y ahora debía buscar mi auto. Era peor porque mi corazón latía rápido y la sangre seguía fluyendo.

Había estacionado mi auto a la cercanía del lugar, porque yo siempre elegía el lugar a donde íbamos. Pero el problema era que la distancia se me hacía eterna. Todo costaba.

Pero al fin llegué con la maldita incrustación en mi pierna. Ahora debía pensar en que hacer.

Primero un torniquete.

Busqué en el asiento trasero alguna prenda de ropa y encontré un ligero y una camiseta. Abrí la guantera de mi auto y saqué una navaja, la usé para romper la camiseta y até un retazo a mi herida, finalmente usé el ligero para asegurar él torniquete enrollandolo alrededor de mi pierna.

El dolor de mi pierna era insoportable, era diferente a cualquier dolor que haya sentido antes. Se siente como que tienes una molestia constante y quizás sólo sería doloroso porque la bala atravesó mi piel y mi carne pero saber que seguía ahí era una preocupación constante.

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