Durante toda la hora me dediqué a barrer la clase con la mirada. Nadie parecía sospechoso de ningún pecado.Quizá esto sería más difícil de lo que pensé. No me dieron absolutamente ningún dato, y para colmo los dos chicos en primera fila distraen mi atención.
Esa chica del pelo rojo y el chico que la acompaña.
¿Ella puede ser ira? Tiene el pelo rojo, ¿eso es un indicio?
Imposible.
Es demasiado alegre, demasiado pura, demasiado... corrompible.
No me doy cuenta de lo que digo hasta que aquella palabra aparece en mi mente.
¿Y si el cielo ha imitado nuestros movimientos?
¿Y si han mandado ángeles a la tierra?
Me giro a mirar a Lalisa. Tiene pinta de ser la típica persona que oculta algo. ¿Y si ella es? ¿Me estoy volviendo paranoico? Tiene los ojos azules. ¿Eso es soberbia? Ella es preciosa, podría pecar y representar la vanidad.
Me observa curiosa. Quizá he mantenido mi mirada en ella durante dos minutos.
- Tus ojos. Son bonitos.
Hizo un ademán de sonrisa. - Son comunes. ¿Por qué lo dices?
- ¿Comunes? No estamos en rusia, no son comunes los ojos azules.
- ¿Azules? - Esta vez ella sonríe ampliamente. - Tampoco son comunes los ojos naranjas, darling. - Ella se levantó agarrando su mochila, colgándola sobre uno de sus hombros, dándole un aspecto increíblemente atractivo. Mientras yo no apartaba la mirada desconcertada de ella. - Tú y yo tenemos una conversación pendiente.
- ¿A las seis en el bar de la esquina?
- A las seis en el bar de la esquina.
Tras formular esas palabras, vi su cabello rubio ondearse una última vez antes de desaparecer por la puerta.
Demonios.
🍙
- ¿Nos veremos luego, Jennie? - Espeté mientras la veía sacar sus llaves del apartamento.
Ella se giró hacia mí con una traviesa sonrisa. - ¿Estás de coña? Tenemos una semana prácticamente libre. Ven a beber con unos amigos.
- Oh, yo... No soy mucho de beber.
- Vamos, Jiminie, te lo pasarás bien.
Suspiré. Sabía mi problema con cada cosa comestible. Una vez que empezaba, no podía parar. Sin embargo esos ojos con destellos azules me hipnotizaron, y antes de ser consciente de ello, mis labios ya estaban en movimiento. - Está bien. - Solté al aire, e instantáneamente tuve ganas de golpearme contra un cristal. - ¿A qué hora paso a recogerte?
- Ah, no, bebé. Tú vas a quedarte en mi casa hasta que nos vayamos. No puedo permitir que te eches atrás.
Suspiré con una sonrisa en mis labios. - Bien. Solo déjame coger algo en mi piso y voy. Si tardo más de cinco minutos te doy permiso de patearme. ¿Trato?
Extendió su mano con sus largas y cuidadas uñas negras, estrechándola con la mía. - Trato.
Me alejé de ella y me metí precipitadamente en mi apartamento. Cerré la puerta a mis espaldas, apoyando mi espalda sobre ella. - Ojos azules... ¿Qué son esos destellos?
- ¿Ojos con destellos azules? Belcebú, te hallas ante un Ángel, ve con cuidado.
Di un salto cuando escuché la gruesa voz de Belial. - Joder, Belial... ¿Qué dijiste de un Ángel?
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Los 7 príncipes del infierno ▪BTS▪
Fiksi IlmiahLujuria. Pereza. Gula. Ira. Envidia. Avaricia. Soberbia. Siete jóvenes. Siete colores. Siete pecados. Los siete príncipes del infierno. Siete demonios con una finalidad. Reconocerse y destruirse. La guerra entre el reino de los cielos y el infierno...