Mi Tentación (EN EDICIÓN)

11| Una gala llena de sorpresas

— Ya está todo listo Sofia —me dice Logan del otro lado de la línea.

— No quiero errores —agrego seria.

— Todo saldrá perfecto te esperamos en 2 horas.

Cuelgo y extiendo el vestido que escogí tan meticulosamente para esta noche.

Por fin celebraríamos los 40 años de Everybody Connected J.A. Hoy será el día en el que se le haga honor al gran trabajo y dedicación de mi padre y sumando los primeros 4 años en el que yo he estado a cargo. Me ha costado estar en la posición en la que me encuentro, pero ha valido cada esfuerzo.

Zac entra y se sienta en la cama moviendo los pies de una lado a otro.

— ¿Qué pasa cariño? —le pregunto sentándome a su lado.

— Hoy no te podré acompañar ¿verdad?

— No mi amor, sabes que estos eventos son para gente mayor y terminan muy noche.

— Entonces te veré en la televisión.

— No te acuestes tan tarde.

Asiente obediente.

— Serás la más guapa del lugar.

Me río y le doy un beso sonoro en la mejilla.

— Por supuesto —sale cerrando la puerta.

Que él sea aún muy pequeño me ha facilitado el bloquear cualquier noticia suya, pero conforme pasa el tiempo él sale más y por lo tanto se hace cada vez más difícil. Lo he querido proteger para evitar las amenazas, pero parece que mi plan no ha funcionado del todo.

Entro a bañarme y después de vestirme con el precioso vestido color vino, Beth me ayuda a peinarme haciéndome un semi recogido dejando unos mechones que termina rizando y terminando me maquillo por cuenta propia.

— Se ve espectacular —dice Beth a un costado cuando termino.

Le sonrío agradecida y doy una vuelta para asegurarme que no hay nada fuera de su lugar. El vestido me ajusta lo necesario en la parte del corsé y la falda le da el toque de vestido de ensueño con un largo que me llega a los pies. Esta noche soy el centro de atención de muchas miradas y no puedo permitir un mínimo error.

Me despido de Zac y Steven me ayuda a subir y entra conmigo, mientras que Omer sube a la parte delantera de la limosina.

Volteo hacia el departamento y suspiro.

— No se preocupe Martin estará al pendiente de ellos.

— Lo sé, pero los mensajes me ponen los nervios de punta.

— Estarán bien —me vuelve a asegurar.

— ¿Alguna novedad?

— De hecho, varías, tenía razón.

— Suelo tenerlo, pero ¿en qué?

Steven se ríe negando la cabeza.

— Thomas está en grandes aprietos financieros.

— ¿Qué tan graves son?

— Los suficientes para vender grandes acciones de su compañía.

Sonrió complacida, cuando tome posesión de la dirección de la empresa Thomas haciéndose pasar como un buen mentor trató de derrocarme ante la junta directiva argumentando no estar apta para el puesto en el que estaba, en cuanto me di cuenta de todo su juego liquide sus acciones y para evitar que se repitiera lo mismo rompí acuerdos con los pocos accionistas que tenía la empresa quedando como única dueña.