Mi Tentación (EN EDICIÓN)

Capitulo 50

¡Maratón 2/3!

- ¿En serio?

Asiento sonriendo.

Suspira pero saca su cartera y le paga al señor que nos entrega una cajita.

Caminamos de la mano hasta nuestro lugar de destino.

- ¿No te agrada la idea?- pregunto con cautela.

- No es eso. Pero no creo en esas cosas.

Lo miro avergonzada.

- Si no quieres... Sé que es algo ridículo pero queria algo para recordar de este viaje.

Se para y me acerca por la cintura atrayendome a él.

Con su mano enfundada en unos guantes de piel acaricia mi mejilla.

- A mi no me importa hacerlo si tu lo deseas. Aparte...- sonríe- será algo más que nos una y diga que eres mía.

Me besa tiernamente.

Amo sus labios.

Ahora están un poco rojos y frios por el clima.

Aunque hay un poco de sol aun así hace un frío endemoniado.

Ambos traemos abrigos, bufandas y guantes.

Vuelve a tomar mi mano y seguimos caminando.

Una vez en el puente saco de la caja un candado grabado con nuestras iniciales y la llave.

Me siento emocionada.

Es un cursileria pero quise que fuera mi regalo.

Tal vez y esto nos uniera más si es posible.

Busco un lugar libre entre tantos candados.

Cuando lo localizamos ambos lo ponemos con cuidado de que no se nos caiga y termine en el río Sena como a la pareja de nuestro lado.

Que lástima.

Una vez que lo cerramos le doy un beso a la llave y hago, bueno practicamente obligó a Alec a hacer lo mismo.

Lo pongo un momento sobre mi corazón.

Por favor no dejes que algún dia esto se rompa.

Alec toma mi mano y juntos la lanzamos al agua hasta perderla de vista en la profundidad.

Veo con un sonrisa a Alec.

Me lanzó encima de él agarrandolo desprevenido.

Me aferró como koala.

- Gracias- reparto besos por toda su cara- gracias gracias gracias.

Varias personas se detienen y nos miran divertidos.

Después de varias protestas de Alec que no es muy ameno a las demostraciones de ese tipo en la calle me bajo de él y practicamente me arrastra entre risas hasta un cafe cercano.

- Bueno ¿y ahora qué sigue?

Sonrie ampliamente.

Entrecierro los ojos.

Algo planea.

Me lleva a muchos lugares.

Fuimos al Museo de Louvre, el Arco del Triunfo, caminamos por muchas calles como dos simples turistas.

Nadie nos reconoció y eso fue un alivio.

El lugar que más ame aparte de la Torre Eiffel fue el barrio latino.