Holy Grail II 🖤|EMINEM|

Cap46

"DANIELLE"

Mire a Marshall jugar con Kenny en el patio desde la ventana de mi recamara.

El tierno llanto de Bridget interrumpió la tonta sonrisa con la que miraba aquella escena padre e hija.

Fui por la bebé y de inmediato acabe con su llanto, la cargue hasta que se durmió en mis brazos. Acaricie sus pequeñas y rosadas mejillas antes de ponerla de nuevo sobre la cama y entonces fui yo la que empezó a llorar.

Y es que me costaba tanto no hacerlo había pasado un mes ya y mi herida aun no sanaba Mandy me dijo que nunca lo haría y empezaba a creerle también me dijo que aunque un pedacito de mi corazón se había ido con aquel bebé para nunca más volver yo no podía dejar que la tristeza me invadiera por completo, aun tenia dos hijas que me necesitaban yo no iba a ser como mi madre no iba a encerrarme en mi dolor y a olvidarme de mis hijas.

Supongo que debía acostumbrarme a esta sensación tan extraña, esta sensación de que algo me faltaba porque así seria siempre ese bebé iba a serme falta por el resto de mi vida.

Escuche la madera del piso rechinar y eso me hizo brincar de la cama y limpiar mi rostro pero falle en el proceso. Me quede estática unos segundo cuando mis ojos se toparon con los suyos.

-Cuanto tiempo llevas aquí?-. Él me miraba con tristeza y ver que mis lagrimas aún causaban eso en él me hacia pensar que quizás era Marshall todo lo que necesitaba para superar esta horrible etapa.

-Suficiente-.

-Creí que estaba afuera con Kenny-. Él me miraba dudoso y yo casi temblaba.

Esta era la primera vez que cruzábamos más de dos palabras desde hace un mes, él venia a diario a ver a Kenny y a Bri pero yo siempre procuraba no estar presente y era tan extrañó para mí verlo tocar el timbre de su propia mansión y jugar con su hija en el jardín porque yo evitaba a toda costa cruzarnos en la casa.

-Quería ver a Bri Bri y tu abuela dijo que podía subir-. Lo vez era extrañó. Él le había pedido permiso a mi abuela para entrar a su casa.

-Se a quedado dor...-. No termine de hablar porque cuando mire a la cama donde había dejado a la bebé dormida esta ya estaba moviéndose y haciendo pequeños ruidos.-Creo que ella también te busca-. Era como si lo olfateara supongo que lo sintió llegar y despertó.

Marshall se acerco a la cama y apenas ella lo vio empezó a moverse aún mas y hacer todos eso tiernos ruidos de bebé eso me hizo sonreír y pude ver que a Marshall también, su sola presencia la volvía loca.

Y cuando le hablo ella se retorció de alegría.

-Hey Bri Bri, papi esta aquí amor-. Su tono de voz derretiría a cualquiera no culpaba a mi hija por revolotear así de alegría.

Él la tomo en brazos y siguió hablándole mientras ella seguía balseando y moviéndose de felicidad y supe que salía sobrando.

-También yo me culpo así no te juzgo por hacerlo-. La voz de Marshall me detuvo antes de que cruzara la puerta.

-Marshall yo no te culpo por lo que paso no por el bebé-. Él se levanto de la cama con la bebé en brazos y sin despegar sus ojos de mí.

-A no? entonces dime porque no me dejas volver? por que no soportas ni verme?-. Dijo con dolor.

-Por que mentiste-. Respondí sin rodeos.

-Y no hay momento del día en el que no me arrepienta pero eso acabo Danielle se termino-.

-Quizás para ti lo que sucedió esa noche me arrebato algo que jamás volveré a tener-.

-Y crees que a mí no?-. Replico ofendido.-Crees que no sufro igual que tú? era mío también y sé que lo lamentare toda mi vida cada vez que mire a Bridget me preguntare como habría sido él, como hubiese sido su voz, sus ojos, si se hubiese parecido a mí, me lo pregunto ahora seguro lo hare siempre-. Marshall tomo aire, miro a la bebé y continuo.- Estos pequeños momentos con mis hijas y el verte de vez en cuando es lo único que me mantiene de pie y cada vez te necesito más...-. Él callo esperando descifrar algo en mi gesto pero luche para dominar mi excreción y vaya que fue difícil.-Confía en mí, ella no volverá acercarse ni siquiera esta en Detroit mas-. Cuando se acerco yo retrocedí.

-Como lo sabes? es que siguen en contacto?!?-. Su expresión de fastidio me hizo saber que estaba a punto a maldecir y se contuvo solo porque llevaba a la bebé.

-Claro que no! busque a la detective Johnson para que consiguiera una orden de restricción y que esa mujer no volviera a acercarse a nosotros pero me dijo que no seria necesario que cuando salió del Hospital un familia se la había llevado a California-. No dije nada solo escuche con atención, esa información me había dado paz pero también impotencia aunque me alegraba no tener que verla nunca más también me enfadaba saber que no iba a tenerla enfrente para partirle la cara.-No dirás nada?-. Su voz me hizo volver.

-Casi es hora de cenar, debes irte-.Me acerque a él solo para tomar a Bri y acostarla en su cuna esta vez, él me miro como si le hubiese hablado en otro idioma.

-Es enserio?-. Tome su muñeca y ambos vimos su reloj.

-Casi las nueve, lo vez?-. Escuche que iba a decir algo pero salí de la habitación antes de que lo hiciera pero por supuesto que él vino detrás de mí.

Llegue hasta la puerta de la entra y abrí para él y de muy mala gana salió pero vamos era Marshall Mathers NADA era fácil con él.

Justo cuando quise cerrar la puerta me lo impidió recargando su pie en la orilla de la puerta evitando que la cerrara.

Lo mire confundida.

-Ya va a ser mi cumpleaños-. Dijo de pronto.

-Pues Feliz Cumpleaños-. Dije intentando cerrar la puerta de nuevo pero sin éxito.

-Danielle dejaras que pase solo mi cumpleaños? -. Solo levante mis hombros en respuesta.-Cenarías conmigo?-. Lo mire sorprendida pero intente ocultarlo aunque tarde porque su media sonrisa me hizo saber que lo noto.-Por favor!-.

-Mandy debe volver mañana a Houston no habrá nadie que cuide a la niñas-. Volví a empujar la puerta pero él se mantenía firme.

-Puedes contratar una niñera-. Sugerido.-Por favor Danielle-.

Sus ojos estaba clavados en los míos y creo que ninguno de los dos nos dimos cuenta de cuando empezamos a sonreí como idiotas mientras yo empujaba la puerta y él seguía luchando con su pie para que no lo hiciera.

-Quita tu pie Marshall-. Dije mucho más divertida de lo que quise sonar.

-A las ocho?-. Gire los ojos y me rendí.

-A las ocho-. Confirme.

Él después de sonreír frente a mí finalmente retiro su pie y me dejo cerrar la puerta.

Lo observe por la ventana mientras caminaba hasta su auto y solté una cargada él caminaba casi dando brincos y festejando con gesto de Futbolista cuando anota un Gol, estaba feliz.

LINDA NOCHE!!! :*