Imagina trabajar en The Walking Dead como "Ivonne" la respectiva pareja de Daryl Dixon y nada más llegar debéis preparados ambos para una escena de sexo digna de 50 shades of Grey tras la capilla de la iglesia situada en Alexandria. Pero no encuentras por ningún lado a tu compañero de grabación, y decides llamarlo
Marcas su número pero te salta el contestador conforme está en medio de otra llamada, levantas la cabeza buscando señales de Reedus, pero excepto su moto situada en el parking reservado para los actores
- señorita Ochoa- miras hacia atrás encontrándote con un joven agarrando un teléfono móvil entre sus manos- ¿Podría hacerme una foto con usted?- pregunto cohibido mirándote con un leve sonrojo en sus mejillas
Asientes y el muchacho le da el aparato a un hombre que pasaba por ahí dispuesto a llegar a su casa para no entrometerse en las filmaciones. Te sacas la foto y el chico emocionado sale disparado no sin antes darte las gracias infinitas veces
¿Donde mierdas te has metido Reedus? Te preguntas volviendo a llamarlo recibiendo la misma replica por parte del otro lado de la línea empezando a ponerte mas nerviosa de lo que empezaste el día. Respiras un par de veces antes de girar la cabeza encontrándote al hombre al que tanto buscabas sentado en la acera con la pantalla del móvil pegada a la oreja mientras se frotaba las sienes con el pulgar y el indice
Es fácil sentir el agobio que lleva el hombre encima, por lo que decides acercarte lentamente intentando no alarmarlo con tu presencia, más no puedes evitar escuchar lo que dice
- no Andy, no es eso... Claro para ti es muy fácil decir eso... ¿Cómo qué que quiero decir con eso? Pues que tú no tienes que grabar escenas de sexo con el mástil alzado por que Danai no provoca nada en ti, en cambio yo... ¡Lincoln, no me jodas!... Solo necesito que me digas cómo puedo disimular lo que siento por Perls
Carraspeaste un par de veces cortando la conversación ahí, no necesitabas saber más para saber el verdadero motivo por el que desapareció tan rápido. Tus mejillas ardían por tales confesiones, confesiones que te sentaron como un café bien cargado a las ocho de la mañana recién despierta. Te acercaste los pocos pasos que os separaban extendiendo la mano hacia el móvil para que te lo diera
- ¿Andrew? Gacias por tus consejos pero te lo robó un rato, tenemos una escena pendiente. Adiós...
Miras a Norman volviendo a extenderle la mano para ayudarlo a levantar lista para sentir todo lo que Reedus lleva guardando para ti desde vete a saber cuándo
