one shots Daryl Dixon

Paranoico

pedido de @LittleSuicide01, espero que te guste y que me hagas saber tu opinión

había sido una mañana como cualquier otra, pájaros cantando en el interior de los muros de Alexandria, el sol pasando a través de las cortinas, Daryl durmiendo plácidamente en la cama dejando leves y poco sonoros ronquidos en la almohada, pero esta mañana fue algo especial

Rick Grimes vino a darme una gran sorpresa a los pocos minutos de despertarme, pasando una hora maravillosa hablando de como había encontrado aquel dulce tesoro marrón oscuro

- no se como agradecerte esto Rick, hacia mucho que no tenia una tableta de chocolate entre mis manos- mire por encima el obsequio que el líder me dio- muchísimas gracias de verdad, le prepararé algo con el chocolate a Daryl, le hará mucha gracia

- de nada Silvia, ha sido un placer hacerte está visita, desde que estás con Daryl no te pasas a saludar casi nunca- dijo un tanto apenado Rick a mis espaldas mientras guardaba el dulce en la despensa, y era verdad, desde que Daryl y yo empezamos nuestra relación amorosa el arquero me a tenido prácticamente secuestrada en el cuarto

- eso es cierto, lamento haber desaparecido, prometo pasarme por tu casa más seguido- abrió sus brazos esperando un abrazo de mi parte, tras negar divertida no me opuse y achuche a Rick lo mas fuerte que pude, no solo me habia regalado una barra de chocolate después de más de una semana sin saber de mi, sino que no me juzgo por ello, entendió que necesitábamos esto y no me echo nada en cara, amigos como el habían pocos

- espero verte mañana, adiós pequeña- dijo dándome un beso en la frente para todo seguido girarse y cerrar la puerta tras de él

volví a negar divertida, sabía que aún no haberle contado nada Rick el se hizo a una idea de él por qué no nos volvemos ni a mi ni a Daryl salir siquiera al porche

- cuanto lleva viniendo Grimes?- se escucho la voz de Dixon en el punto más alto de las escaleras, sus brazos estaban cruzados y su ceño notablemente fruncido mostrando cierta furia

- si he dormido de maravilla, buenos días a ti también- respondí con sarcasmo viendo como el hombre bajaba rápidamente los escalones casi bajándolos a trompicones sin mirar donde sus pies descalzos pisaban

- te he hecho una pregunta Silvia, responde- gruñó cuando estaba a escasos pasos de mi parando a cierta distancia- maldita sea mujer no te quedes callada

- no te contestaré hasta que te calmes- bufe empezando a molestarme por su actitud tan repentina y malcriada que tenía recién levantado- que te hayas levantado con el pie izquierdo no significa que tenga que aguantar yo todos tus mocos

sonreí un poco sin exagerar al punto de parecer que me burlara de él, disculpandome por no seguir su pelea y me dirigí al cuarto de baño

no me había dado tiempo a ir para hacer mis necesidades con el tema de la visita sorpresa y la verdad es que no me había dado cuenta hasta ahora de la urgencia que tenía encima

llegue al cuarto de baño cerrando la puerta de tras de mí con pestillo sabiendo lo que pasaría si no lo ponía, antes de que pudiera dar un paso para alejarme de la puerta el pomo empezó a ser forzado

- está cerrado, no te canses- dije levantando la tapa del inodoro, bajándome el pantalón del pijama junto a las braguitas acomódandome en el retrete empezando a tararear una canción inventada para que no se escuchará el chorro golpear contra el agua

- SILVIA!- grito desde su lado de la puerta- abre el maldito pestillo ahora mismo y contesta a mi preguntar- dio un par de golpes en la puerta haciéndome pensar que está caería de un momento a otro