one shots Daryl Dixon

angel sin alas 1

Pedido de @Vargaspam disfrútalo mucho y vamos hablándolo para ver que rumbo quieres que vaya tomando a partir de ya

...Pam...

Atlanta

ando sola todo este tiempo, hasta ahora sólo me he encontrado con seres que te quieren devorar sin compasión mientras súplicas por tu vida, pero el transcurrir de los hechos me ha hecho dar cuenta de una cosa

nada es como antes, ahora o matas o estás muerto, las cosas han cambiado, y nunca volverá a ser lo mismo que antes los que ya han muerto no vuelven a estar contigo o al menos no como tú quieres

corro por las calles de Atlanta huyendo de una horda de podridos, son demasiados para acabar con todos ellos sólo con mi hacha, necesito un lugar seguro en el que poder asegurarme de que no me atacaran todos a la vez, pero ese lugar no se encuentra ante mi

las calles se llenan a cada segundo de más y más cosas de esas, necesito un milagro para salir de aquí ilesa, a cada esquina se encuentran pequeñas manadas de esos podridos seres insaciables de tu carne, a cada minuto que pasa, mis piernas flaquean más y lo único que pasa por mi cabeza es

"este es el final de Pam"

Ya no podía más, tenía pensado en rendirme, por primera vez en mi vida caeré a los pies de mi debilidad, o almenos eso pensaba antes de escuchar una alarma de un coche acercarse a mi posición

de la carretera central apareció el causante de tal alboroto, este al igual que yo perseguido por una gran horda, quizás más grande que la que me seguía a mi

corrí lo más rápido que pude hacia un portal, que ahora que me fijaba bien estaba justo al lado de un centro comercial, iba a entrar pero una voz me detuvo

- chica, yo que tu no entraría a ese sitio- era el conductor del vehículo, que si no me equivoco es un Dodge Challenger, era un chico asiático- soy Glenn 

- Pam, y que suerte que no seas yo- dije por encima de la alarma abriendo la puerta ingresando en el interior

me apure a subir el edificio al ver que tanto mi horda como la suya se acercaban a él, observe desde la cristalera como el muchacho conseguía escapar de las garras de la muerte, pero a los pocos metros volvió a parar parecía estar distrayendo a los podridos

sinceramente me daba igual, si el quería jugar a ser el cebo no sería yo quien se lo negara

el edificio parecía una oficina, pero no una oficina cualquiera, está era una oficina plagada de podridos, saque lo más rápido que pude mi hacha de la espalda buscando una salida, mientras miraba por todos lados buscando mi salvación fui matando a todos los que se me acercaban de una hachazo en la cabeza

de pronto un forcejeo en la azotea me distrae de mi tarea de acabar con los podridos que quedan, por suerte solo contaba siete y estos se acercaban muy lentamente a mi

el forcejeo acompañado de un ruido de esposas no cesaba, así que hice lo que nunca pensé que haría en esta situación, subí por las escaleras de emergencia lo más rápido que podía

llegue arriba del todo la puerta estaba entreabierta y con una tabla de madera apoyada en la pared, los gruñidos aumentaron tanto subiendo las escaleras como fuera en la azotea, pero algo me alertó de que no estaba sola

- malditos bastardos, este no será mi final- se escuchó a un hombre gritar sin temor a lo que le pueda llegar a pasar

antes de salir a ayudar agarre la tabla con una mano, me aferré a mi arma, y sin pensármelo más salí bloqueando esa puerta, mire todo a mi alrededor y bufé