mi pequeña Lucille

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La oscuridad reinaba en la pequeña consulta, sólo me guiaba a partir del foco de luz que me transmitia la pequeña linterna, en parte estaba aterrada por las posibles consecuencias, pero quien no arriesga no gana y esto no trataba de mi, sino que otra vida se encontraba entre mi manos pendiedo de mis actos de lo transparente que resulte ante los ojos de mi Negan y sus salvadores

Iba tan preocupada por lo que pudiera pasar en un futuro, que no me percaté de que estaba caminando sin fijarme donde metia la pierna, por lo tanto no me di cuenta de que ya me encontraba tropezandome con la camilla, provocando que caiga al suelo y la linterna salga volando de mis manos terminando en el suelo a unos metros delante de mi

Me levanto lo mas rápido que puedo ignorando el dolor que siento en la rodilla, y con sumo cuidado me dirijo hacia donde la luz me marca que está la linterna, me agacho a cogerla y alumbró directa al armario donde estaba todo el material quirúrgico

Abro la puerta correspondiente del pequeño armario dejando a mi vista más de lo que necesito, me subí de puntillas para alcanzar bien los materiales sin que se me caigan al suelo y pueda llamar la atención de alguien si aún no lo había hecho con mi torpeza

Primero las vendas y un paquete de gasas, para dejarlos en la camilla en la cual se encontraba la ropa que correspondería a los presos, todo seguido cogi el alcohol, aguja, hilo, unas tijeras, un par de guantes de latex y finalmente tranquilizantes

Cuando me aseguré de tenerlo todo, alumbre a la mesa donde Carson, el encargado de la enfermería guardaba dulces para consumo propio, caminé hasta la mesa y por suerte sabía dónde guardaba todo, me agache para estar a la altura del cajón lo abrí lentamente pensando en que debería coger algo que no me delatara

Había de todo, pero de lo que más abundaba eran tabletas de chocolates, agarre un par, estos me los guarde en el bolsillo de la sudadera

Ya no necesitaba nada mas, así que volví a la camilla no sin antes coger el bolso y meter todo lo que agarre quirúrgico y me decidí a salir por donde había entrado minutos antes, repitiendo las mismas acciones para salir después de dejar el bolso asegurado fuera de la enfermería

Una vez a fuera me aseguré de que el chocolate siguiera en donde lo dejé, abrí el bolso y me aseguré de llevar todo, apague la linterna y me dirigí hasta los calabozos esta vez sin preocupaciones

Seguí hasta la puerta de entrada, caí en cuenta en que podía estar cerrada con llave, y que mi copia la tenía en el despacho de mi tío, coloque mis manos preparadas para abrir la puerta, pero como mi suerte con estas está cerrada al igual que la enfermería

-no jodas!- ahora si se complicaba la mision, deje la bolsa en el suelo, tapándola con una sábana manchada de sangre que imagino que era del hombre al que visitaría está noche, corrí lo más rápido que pude intentando que mis zancadas resonarán lo mínimo posible

Correr sin parar y pensar en la cagada que se me acababa de venir encima no eran una buena combinación, ya que en más de una ocasión calcule mal con el pie que me tocaba y casi provocaba que me fuera de boca al suelo, pues bien el despacho estaría abierto como siempre y deshabilitado por la hora que era, pero... lo malo se encontraba a sólo centímetros de esa habitación desolada, separada por una fina pared se encontraba la habitación de Negan, donde probablemente esté con una de sus "distracciones" nocturnas

Sólo me separaba otra puerta de madera de la llave de los calabozos, gire el pomo lentamente, dejándome pasó al oscuro pasillo que comunicaba las habitaciones, cierro la puerta tras de mí con sumo cuidado y enciendo la linterna, empiezo a caminas cuidando de no pisar una tabla mal y dejar que cruja provocando con ello a que mi tío se huela la situación, al pasar por la habitación en la que descansaba Negan, no pude evitar repugnarme al escuchar gemidos de quien parecía Violet, la mujer de uno que se pasaba parte del tiempo recolectando los suministros de otras comunidades

one shots Daryl DixonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora