one shots Daryl Dixon

[Ojos Azules] 1ª Parte

DESCRIPCIÓN: Desde que comenzó todo Daryl y tú se enamoraron  a primera vista, sin que nadie lo supiera tuvieron un romance. Se entregaron en cuerpo y alma, pero una decisión rompió ese bonito romance. 

PERSONAJES:  Daryl y Mely

PD: Agradezco a @DeadGirlMel por haberme cedido este shot partido, constará de barias partes según me dijo, me lo he leído, y aun que le haya hecho unos pequeños cambios en cuando al personaje de rayita y haya hecho alguna muy pequeña extensión, todo lo demás en es suyo. Así que... Si os gusta, podéis pasaros por su perfil a leer su fanfic de Daryl Dixon    

Mientras mirabas los caminantes afuera de la prisión tocabas tu ya crecido vientre. Contabas con tus últimos días para dar a luz a tu hijo o hija. Aunque también pensabas que eras una gran carga para el grupo a estas alturas. Además de ti, Lori estaba embarazada con dos meses menos que tú.
No tenías a nadie cercano a ti, te sentías muy mal. Recodar las miradas de lástima de todos. No dejaban que cargaras objetos pesados ni trabajos laboriosos. Algunos te cedían su alimento para que comieras mejor y eso te molestaba. Te remarcaba el pensamiento de que solo eras una carga para todos ellos.

Algunas veces por los antojos salías de la prisión a buscar algunos dulces a los pueblos cercanos. Una vez te descubrió el coreano cuando regresabas a la prisión antes de oscurecer, reclamando el por que habías  salido en tu condición. Desde ese día no te quitaba la mirada de encima y siempre procuraba que descansara.

El padre de tu bebé te abandonó, pero mentiste diciendo que el padre había muerto por caminantes antes de llegar con ellos tan solo para evitarle malas miradas al verdadero idiota que te dejo todo el trabajo y todavia no se digno a preguntarte se necesitabas algo. ¿Por que lo hacías? Ni tu sabias la razón por la cual lo protegias.

Viste llegar a Rick, Glenn y Daryl llegar a la prisión. Habían salido a buscar suministros, tras alejarte un poco intentando no ser vista pero tu vestido color crema te delataba aunque te escondieran tras unos tablones.

Te alejaste hasta llegar a la torre de vigilancia, y subir por las escaleras para llegar hasta la cima.
Desde arriba tienes una vista increíble de la prisión. A lo lejos los hombres bajan cajas y bolsas de las camionetas.

Tus ojos se centran en un ojiazul, el cual ignora tu presencia. Vuelves a acariciar tu vientre y el pequeño o pequeña te patea. Sientes mucha alegría, pero tal vez el o ella sienta lo mismo que tú, siente como su propio padre la ignora por el simple hecho de estar ahi a punto de nacer.

—¿Mely? —la voz de tu guardian; el coreano te hace voltear. Le sonríes sin mostrar tus dientes.

—Que bueno que ya volvisteis ¿Los conseguiste? —le cuestionas ansiosa, pues sabías que ese antojo no te dejaba dormir.

—Si, espera. —te contestó sacando una bolsa de papel de su mochila.—Maté como a quince caminantes para conseguir tus bombones. Así que comelos lentamente Mely y saborea cada mordisco, por que con lo que han costado vale la pena dejar que se fundan en tu boca hasta que el peque salte de alegria.

—Muchisimas gracias Glenn. —le agradeciste con un abrazo que el coreano correspondió enseguida y sin dudarlo. —El bebé me lo ha estado pidiendo desde hace días, también espero que no te cause problemas con Maggie.

—No te preocupes. —te sonrió y se fue por la puerta dejándote sola de nuevo en la parte superior de la torre. Suspiraste cansada. Cuando abriste la bolsa que te había traído el coreano. Viste gustosa la bolsa de bombones y algunas paletas. Abriste el empaque y comiste un bombón lentamente, saboreando el sabor dulce tal y como Glenn te aconsejo.