one shots Daryl Dixon

Angie.

Pedido dedicado a mi gorda favorita; AngieKastro. Se que no te importa lo más mínimo, pero igual me veo en la obligación (en verdad no, solo quiero decirlo y punto). Habrán gifs un poco subidos de tono, avisadas 

Narrador omnisciente

Era una noche como cualquier otra, la luna alumbraba las solitarias calles de la ciudad, los perros callejeros correteaban por todos y cada uno de los callejones invadidos por los restos de los botellones nocturnos, y en una calle, alejado de las viviendas, en el Marcan Roller.

En el interior de este pequeño, pero acogedor bar, nadie se aburría, los hombres tenían bebida para rato, las mujeres algún que otro hombre sereno con el que mantener una charla distraída, música, varios camareros gustosos del ambiente, y como no. Romances fugaces en cada rincón aprovechando la oscuridad que el local proporciona.

Desde una de las muchas mesas que hay en el bar, un par de hermanos disfrutan la noche con cerveza, Daryl y Merle Dixon. Cualquiera que los tuviera que describirlos, no diría muchas cosas positivas de ellos, pero, ¿a quien le importa lo que piensen los pijos de discotecas?. Cada uno distraído en sus pensamientos. 

Merle babeando por cada mujer que se le cruzara en la mira y pasara de la talla media de sujetador. 

Daryl con los ojos entrecerrados mirando un punto fijo, con sus dedos apretando el vaso de cerveza medio lleno, y listo para volar y estrellarse en el hombre parado en la barra riendo al lado de Angie. Angie, es la joven amiga con derechos de Daryl, como su nombre bien indica, solo son amigos y como bien lo hablaron al principio de su excitante relación, no eran nada formal.

Pero el menor de los Dixon no podía evitar celar a su Angie, si "su". Angie lo era todo para Daryl aunque él nunca lo admitiría en voz alta. Una mujer para su gusto perfecta, estatura normal, pechos normales, curvas vertiginosas y un trasero que Daryl nunca dudaba en acariciar y darle atención en la cama, pelo castaño, ojos negros y un carácter característicamente atractivo para cualquier hombre que se diera el lujo de hablar con ella dos minutos en vez de follársela mentalmente con la vista.

Daryl Dixon aun tiene la duda de que bien le hizo al mundo para que este le diera la oportunidad de tener a semejante mujer en las redes de su control.

Narra Daryl

Doy un largo trago en mi cerveza, Angie sentada de espaldas a mi en la barra ríe como si el capullo a su lado le hubiera contado el chiste más jodidamente divertido del mundo. Escucho de fondo la irritante voz de mi hermano analizándome a cada puta mujer que se le ocurre pasar por su lado de la mesa, pero no presto atención a sus palabras. No me interesan lo más mínimo.

Desde la distancia, aun logro percibir los blancos dientes de Angie, que, a causa de su risa están a la vista de todos los cerdos lascivos del bar. Entre ellos el moreno frente a ella, este último nombrado aprovecha cada descuido de mi amiga, para devorar sin discreción sus pecho levemente al descubierto por la camiseta de escote en pico y con unas inservibles tiras entrelazadas sobre este y parte del sexy corpiño que esta noche se ha puesto, y que solo yo tengo derecho a ver esta noche.

- ¿Me estás escuchando?- Desvió mi atención unos segundos a mi hermano, volviendo a mi paradero principal. El tipo ese se encuentra ahora levantado frente a Angie, la cual bebía sin ningún rastro de molestia por la compañía que le ofrecía aquel niñato. 

- Si, si te he escuchado. Ya sabes donde están los baños, no tardes mucho en follártela, sus amigas no tardarán en darse cuenta de su ausencia y preguntaran- El jodido niño pone uno de sus palillos que utiliza como piernas sobre el taburete en el que se sentaba subiendo su pierna del pantalón. Angie deja su copa en la barra y comienza a observar toda la largada de su extremidad.- . Hijo de puta.- Murmuro amorrando la cerveza tragando sin cesar