Capítulo 049

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Narra Esmeralda

Ya era 3 de septiembre de 2017 y estábamos a solo un día de la grabación del último episodio. Estábamos en los estudios, tan solo pasando el tiempo, ya que no teníamos nada que hacer entonces.

Haría un directo, pero, ya hice demasiados este mes. Los chicos, están bastante relajados y no parecen querer hacer absolutamente nada además de dormir. Era una de esas veces en las que no querías hacer nada. Ni dormir, siquiera.

Millie había ido a buscar a un amigo de ella, para ver si animaba un poco nuestro aburrido ambiente.

-¿Hacemos algo?-Preguntó desganado el moreno.

-¿Cómo qué?-

Se quedó callado. Habló simplemente para descubrir si teníamos alguna idea en mente para ponerla en practica, cosa que no estaba pasando. Suspiró vagamente y volvió su vista al teléfono.

Pasados 30 minutos, Millie aún no volvía, y eso me preocupaba de mala manera. Me levanté de repente, sobresaltando a todos los que estaban allí. Cuando estaba a unos centímetros de tomar el pomo de la puerta de ese camerino, Noah me tomó de la muñeca, deteniéndome.

-¿A dónde vas?-

-¿Por qué Millie no ha vuelto?-Evadí su pregunta, con otra.-¿Sabes cuanto tiempo pasó?-

-Pues... ¿30 minutos?-Dijo sin darle importancia.

-Hermana, relájate un poco. Ahora regresa, ¿no había dicho que volvería con un amigo suyo?-Mordía sin parar mi labio inferior.-Y deja de morderte el labio, vas a sangrar como sigas así.-Dijo con cierto asco, -ella odiaba que me mordiera el labio-.

Los miré a todos, y ellos le dieron la razón a Emma. Entonces, de mala gana, me senté de nuevo en mi asiento. No dejaba de dar pequeños saltos con la pierna de los nervios.

-¡Esmeralda!-

-Mierda, ¡cállate y déjame en paz!-Grité ante la llamada de atención por parte de Emma.-Me da igual que tú no te preocupes, pero yo si lo estoy, y no vas a poder cambiar eso.-Fruncí el ceño y apreté fuertemente los posa brazos, para de nuevo, sentarme bruscamente, moviendo el sillón en el acto.

Los chicos me miraron con sorpresa ante mi grito. Di un bufido molesta, indicando que dejaran de mirarme.

-¿Estás segura de que no estás enamorada de Millie?-Preguntó sin pensar Sadie.

Narradora

Esa fue la gota que calmó el vaso para Esmeralda. Los nervios aumentaron mucho más. Se levantó de allí y se fue velozmente del camerino, realmente enfadada. No entendía por qué estaba tan enojada. Solo sabía que estaba muy preocupada por su "mejor amiga".

Tomó su teléfono y marcó el número de la castaña.

Así de preocupada estaba. Ella solía ser así se asustadiza con estos temas. Siempre se preocupaba por los que le importaba. Y Millie, claramente, no era su excepción, en su caso, Millie era la más especial e importante para Esmeralda.

Ya había pasado una hora, y Millie no daba señales de vida. La respiración de Esmeralda, seguía demasiado acelerada y sus pulsaciones, extremadamente elevadas para ella.

Volvió adentro del camerino, pues sentía que iba a darle un ataque en medio del set.

-¿Esme?-La nombrada se limitó a contestar, y buscó en su mochila un inhalador.

Al en encontrarlo, se lo llevó a la boca y dio seguidas caladas al aparato, con el fin de calmarse un poco o mucho. Por suerte, su respiración había vuelto a la normalidad.

-Hey, hey, tranquila.-Finn se acercó a ella y la tomó de los hombros para sentarla en el sillón.-¿Y Millie?-

-No ha vuelto; no me responde a los mensajes ni a las llamadas. Le he dejado al menos 30 mensajes en Instagram, Twitter e incluso WhatsApp, pero ni el visto me deja, Finn.-Decía alterada.-¿Está bien?-

-Vale, primero: Deja de inventarte esas cosas, ahora viene.-Dijo el pelinegro tratando de apaciguar la situación algo tienda para su amiga.

-No lo sé...-Se levantó y empezó a dar vueltas en el camerino. Murmuraba cosas sin sentido, pero que lograban distraerla un rato de lo que pasaba con Millie.

La notificación en todos los móviles de los chicos, hizo que se detuviera. Incluso el suyo, había sonado.

Milliebobbybrown ha subido una historia

Con tan solo leer el nombre de ella, le valió. Entró velozmente a Instagram, encontrándose con una sorpresa agridulce para todos; Millie estaba con su amigo, Jacob, en el cine. Había dejado a todos los chicos preocupados durante casi una hora, sin avisar.

Esta noticia a Esme, no me sentó del todo bien.

Es decir, ¿a quién no me dolería que su persona especial y favorita, a deje tirada por otra? Pues a la ojiverde, no le hacía ninguna gracia, la verdad. A nadie de esa habitación, le había hecho gracia.

-Será mejor que cada uno nos vayamos a nuestra casa u hotel...-Propuso algo desanimado el de pelos rizados.

-Yo al menos, lo haré.-Sentenció la pelirroja.-¡Nos vemos mañana!-

Y así, cada uno se fue yendo a su respectiva casa y hotel.

Esmeralda había llegado al hotel junto a su hermana, bastante malhumorada. No creía que Millie fuera capaz de cambiarla por él. No le gustaba. Lo odiaba.

Probablemente eran celos de ella. Pero no, no lo era.

Ella simplemente, se preocupaba más que por ella misma, por Millie.

-No puedo creerlo.-

-¿Qué ocurre?-Preguntó la rubia sentándose al lado de su hermana.

-¿Qué "qué ocurre"?¿En serio?-Dijo ella con cierta molestia.

-Uy, disculpa chica celosa y enamorada de la protagonista de la serie en la que participa.-Dijo rondando los ojos y quitándose de su lado.

-A mí no me gusta Millie, idiota.-

-Si tú lo dices.-

Esmeralda soltó un bufido. Odiaba que su hermana tuviera la razón.

Mientras, Millie había vuelto de esa salida con Jacob. Volvió al camerino, donde esperaba ver a sus compañeros allí, esperándola como perros obedientes. Pues de equivocaba.

-¿Y tus amigos?-

-No lo sé...-Contestó ella bajando las cejas.-Dijeron que estarían aquí, esperando.-Jacob miró su reloj de pulsera.

-Oh, claro. Es que han pasado casi 3 horas de salida.-

-¿¡Tres horas!?-Dijo alarmada.

-Sip.-Contestó un tanto indiferente.-Bueno, Mills, fue bueno verte, ¿cuando nos veremos de nuevo?-

-Mañana, ni pasado, ni durante toda la próxima semana, podremos vernos, Jake.-Contestó sin mirarlo.

-Vale. No importa, nos vemos, entonces.-Le dio un corto abrazo a la chica y se fue de allí.

El sonido de su teléfono, la sobresaltó. Extrañada, miró la pantalla de este

"Tienes más de 22 mensajes." Decía cada uno de las redes.

«Mierda, ¡Esme!» Se sintió terriblemente mal al ver que los mensajes, eran de sus amigos, pero peor se puso cuando vio que casi el 90% de ellos, era de su pequeña alma gemela y dueña de su primer beso, Esmeralda.

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Millster [Millie Bobby Brown] [CANCELADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora