Millster [Millie Bobby Brown] [CANCELADA]

Capítulo 064

Narradora

- Yo también te extraño, Mills.- Susurra Esmeralda con una sonrisa y su gesto suavizado.

- Cumplimos un mes y no estamos juntas.- Dice Millie apenada desde la otra línea.

- Lo sé. Pero cuando cumplamos nuestro segundo, tercero, etc, vamos a estar juntas en el mismo país.- Responde la ojiverde.- Tan solo dos semanas más y nos volveremos a ver.- Sintió como Millie sonreía.- Te amo...- Susurra nuevamente y con algo de timidez.

La mayor escuchó las risas de su novia por el teléfono y sonrió aliviada.— Yo también te amo, Es. Deseo tenerte aquí.-

- Yo deseo estar contigo.- Dice haciendo un puchero adorable.- Pero voy a echar de menos Inglaterra...- Dice mirando su ya casi vacía habitación.

- Está bien. Te comprendo, Es. La verdad es que me encantaría volver a Inglaterra algún día. Extraño mi antigua casa, pero gracias a que me mudé, te conocí a ti, así que no la extraño demasiado.- La ojiverde rió con timidez.

- Mills, te tengo que decir algo...- Dice la mayor con voz baja.- Bueno, dos cosas.-

- Dime.- Pregunta sin sonar muy preocupada.

- Uno: me he leído una historia Heleven y... A sido extraño. Aunque eso no es importante...- Millie carcajeó y se calló para atender a su novia.- Bien... Dentro de poco debo ir a hacer una sesión fotográfica allí, en Los Angeles...- Suspiró muy nerviosa.

- ¿Qué hay de malo en eso?- Cuestiona totalmente confundida.

- Que estaré semidesnuda.- Dice cerrando sus ojos con fuerza a la espera de la reacción de su novia. Ella tan solo deseaba que no fuese una reacción de repulsión o de decepción por haber aceptado hacerla.

- ¿Qué? ¿En serio?- Pregunta sorprendida.- Pero... ¿se te verá algo?-

- N-no... Dijeron que me tendría que quitar el sujetador y... bueno, eso... Pero no dijeron que tenía que mostrar nada a la cámara...- Esmeralda respiró hondo.- ¿Quieres estar allí conmigo?- Dice con nerviosismo. Al ver que no había respuesta, comenzó a asustarse un poco.- Mills, dime algo. ¿E-estás enfadada?- Pregunta sentándose en el sofá de su habitación. Era lo único que lo que podía sentarse ahora mismo.

Más silenció. Solo se escuchaba la respiración pesada de Esmeralda y algunas voces de fondo en la casa de Brown.

- ¿Mills?- Susurra.- ¿Millster?- Vuelve a llamar con pena.

- No estoy enfadada, no voy a detenerte a nada, obviamente. Es decir, soy tu novia y debo apoyarte en todo, como ahora.-

- ¿Entonces?- Pregunta la ojiverde.

- Yo... No lo sé, ¿no molestaré allí? ¿No te incomodo?-

- Al contrario, me alivia mucho tu presencia. No me agrada no conocer a nadie. Sí al menos estás ahí, estaré mucho más relajada. Claro, no te obligo a nada.-

- Está bien. Si quieres, voy.-

- ¿De verdad que no estás enfadada?-

- Claro que no. No tengo derecho a enfadarme contigo por tan solo querer hacer tu trabajo.- Esme sonrió.

- Y esta es una de las miles de cosas que me encantan sobre ti.- Millie rió ante sus palabras.

- Nos vemos en dos semanas.-

- Sí. ¿Mañana llamada?- Pregunta la mayor.

- No lo dudes, Claytone.- Ambas sonríen levemente.- Hasta mañana... Te amo.- Murmura.