For a lost soldier.

El primero y el único.

Louis.

Me detuve una vez divise a lo lejos la casa de los soldados, y mentiría si dijera que no estaba nervioso, pues sé con certeza que no estoy aquí solo para ver una película. Ya frente a la puerta, di un par de toques sobre esta y me alejé esperando a que abrieran. La puerta se abrió dejándome ver a Zayn, se hizo a un lado y cerró la puerta detrás de mí.

—Hey Zayn —saludé al chico una vez que estuve dentro de la casa—. ¿Cómo van las cosas con Liam? Tus enormes ojeras me hacen pensar que hacen más que dormir por las noches.

— ¿Si te refieres al sexo? Pues no, Liam habla cuando duerme. Arruina mi siesta de belleza —rodó los ojos y rió—. Harry está en la ducha, no hay nadie en la casa y no creo que regresen hasta mañana. Yo saldré con Liam, así que... es tu oportunidad —me guiñó un ojo y salió por la puerta.

Subí las escaleras en busca de Harry, no estaba seguro de cuál era su habitación, he estado muchas veces en este lugar, pero jamás en su habitación. Me dejé guiar por el sonido del agua de la ducha, la última recamara a la derecha. 

Entré a la habitación sin llamar la atención del chico. Me quité mi sudadera junto con mis tenis y entré al baño. El lugar estaba lleno de vapor por el agua caliente, corrí un poco la cortina encontrándome, quizá, con la mejor vista del mundo. Harry estaba de espaldas con el cabello completamente enjabonado y bueno, tiene un buen trasero.

Dejé mis pantalones caer al suelo y con sigilo entré en la ducha. Harry tarareaba una pegajosa canción mientras enjuagaba su cabello bajo la lluvia artificial. Me acerqué hasta él y pegué mi pecho en su espalda mientras mis brazos rodeaban su torso, se sobresaltó y con sus manos trató de apartar mis brazos.

—Tranquilo Harry... —murmuré y repartí besos con delicadeza sobre su hombro—. Soy yo, quería sorprenderte.

—Louis, me asustaste, creí que era Zayn con una de sus estúpidas bromas —rió y se dio media vuelta.

Con ayuda de sus manos se deshizo del jabón sobre su rostro. Mis brazos continuaban sobre su torso pegándome a él, me miró con una sonrisa y me besó con lentitud. Se separó un poco y cerró la llave del agua, tomó una toalla y la enrolló sobre sus caderas.

Me quité mi playera y la dejé en la regadera antes de salir del baño con Harry. Estaba frente al armario buscando ropa para ponerse, me tiré sobre la cama aun sin despegar la vista de él y después de un rato dejó caer la toalla al suelo dejándome ver su redondo trasero de nuevo. Eligió un pantalón deportivo y una playera negra con mangas largas, supongo no saldríamos a ningún lado.

—Encontré esto para ti —dio media vuelta y me arrojó una camisa blanca junto a un par de bóxers—. Iré por palomitas para ver una película, mientras puedes cambiarte.

Asentí como respuesta y salió de la habitación. Me cambié de ropa usando la que Harry me había entregado sin ponerme mi pantalón, su ropa me quedaba un poco grande. Me miré en el espejo arreglando un poco mi cabello antes de acostarme sobre la cama.

Harry llegó minutos después con un tazón lleno de palomitas y un par de películas en su mano. Dejó las cosas sobre la cama y me mostró algunas de las películas que había traído.

—Tengo una colección variada, así que, ¿back to the future? ¿Star Wars? —miró las opciones y frunció los labios—. Tal vez, Ghostbusters, una decisión difícil, lo sé.

— ¿Qué te parece esta? —tomé una de las películas y sonreí mirando la portada—. Grease, es mi película favorita.

—Grease será —dijo y puso la película, para luego sentarse junto a mí.