Últimas veces.

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Louis.

Como había dicho Harry, la primera parada del día de hoy era la playa, habíamos venido un par de veces antes, pero esta vez era diferente. Se había encargado de organizar un desayuno "especial" para nosotros dos. Cursi, una manta sobre la arena y un canasto que anteriormente estaba lleno de mis postres favoritos, pues los habíamos comido hace un buen rato. No había gente por aquí, y eso lo hacía más especial.

El clima ahora era todo lo contrario a cuando recién había llegado. Al ser inicio de verano, el sol estaba en su punto perfecto para este día de playa que Harry había planeado. Ambos estábamos tumbados sobre la arena, contemplando el punto en el que el agua se mezclaba con el azul del cielo. Harry me sostenía sobre sus brazos mientras yo reposaba sobre su regazo.

— ¿Todo bien? —pregunté, se limitó a asentir con la cabeza—. Algo pasa Harry, desde que regresamos del viaje, la mayoría del tiempo estás callado, siempre sumergido en tus pensamientos.

Sé que hay algo que no está diciéndome.

—Todo está bien Lou, me distraigo pensando sobre muchas cosas. Y me gusta apreciar momentos como este, cuando solo se trata de nosotros dos —dijo sin despegar la mirada del océano.— ¿Puedes creer que han pasado cinco meses desde que nos conocimos? Han sido como cinco minutos para mí.

—Sin duda los mejores cinco meses en mi vida —sus brazos se aferraron más a mí y finalmente despegó su vista al frente para mirarme con una sonrisa ladina.

— ¿Y puedes creer que en todo este tiempo nunca tuvimos una primera cita? —hizo una mueca de disgusto y su semblante se tornó con aflicción.

Me separé de su pecho para poder mirarlo de frente. Técnicamente no, nunca tuvimos una primera cita, y no quería que se sintiera mal por ello. Pero no era algo vital para que lo nuestro fluyera, simplemente fue un paso en la relación que pasamos de largo. Sé que ahora diga lo que diga, va a quedarse con esa idea.

—No es algo necesario Hazz, tuvimos nuestros momentos únicos —dije restándole importancia y tomé su mano para acariciar sus nudillos. —Ya sabes, la cita doble, el baile, el viaje y muchas cosas más que hemos hecho juntos. 

—Pero no es igual —de un momento a otro cambió su semblante de afligido a tener cierto brillo en los ojos—. Se me ocurre que podemos tener una primera cita, digo, mejor tarde que nunca.

—Harry... —hice una mueca dándole a entender que no era necesario, pero no podía negarme cuando hacía esa cara—. Bien, ¿a dónde quieres que vayamos? ¿A la luna o hago que saquen el Titanic del océano? —dije en tono de burla a lo que el solo me miró mal.

—Ya se nos ocurrirá algo —se encogió de hombros y miró la hora en el reloj sobre su muñeca—. Pequeño, tengo que irme, pero ¿podemos vernos más tarde en mi casa?

Asentí como respuesta. Sin decir nada más, se levantó de la manta en la que estábamos acurrucados y se apresuró a guardar todo lo que habíamos traído. Tenía una reunión esta mañana, pero nos veríamos más tarde para la cena y sé perfectamente que hacer respecto al asunto de la primera cita.

***

Harry.

— ¿Qué ocurrió contigo Harold? —preguntó Zayn apenas puse un pie en la casa—. La reunión acabo hace más de dos horas... Mierda, ¿acaso llegaste aquí arrastrándote?

Y como no notar mi aspecto, pues mi uniforme estaba lleno de lodo, completamente sucio y yo estaba empapado de pies a cabeza.

—El jeep se detuvo a mitad del camino, ¿sabes lo difícil que es empujar un vehículo mientras llueve como si el cielo me odiara? —dejé mi chamarra en el piso al igual que mis botas—. Nada podría empeorarlo.

For a lost soldier.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora