Louis recuerda el tiempo en 1988 cuando a sus 17 años él y otros muchachos fueron enviados al campo por sus padres para escapar de la guerra, siendo refugiado con una familia de campesinos.
Las cosas cambian cuando la aldea es liberada por las tropa...
Me removí un poco sobre mi lugar aun con los ojos cerrados, al estar la habitación en silencio se escuchaba una especie de "click" a lo lejos, ¿qué era ese insoportable ruido que no me dejaba dormir? Gruñí molesto y pesadamente entreabrí mis ojos en busca de aquel ruido. Rodé los ojos al ver a Zayn y Liam parados en la puerta de la habitación, pedazo de idiotas. Niall estaba parado al final de la cama con una cámara instantánea en sus manos, eso explicaba el sonido.
Me giré un poco acomodándome de nuevo en posición fetal, fruncí el ceño al ver otro cuerpo sobre la cama. Era Louis, lo había olvidado por completo. Liam quien hace un par de segundos me miraba con reproche, se abalanzó sobre mí golpeándome con sus puños, despertando al chico acostado a mi lado.
— ¿Qué demonios Liam? —dije cubriéndome de los golpes del chico—. Hey, detente ya. Ayuda Zayn, quítamelo de encima.
—Esto se pone cada vez mejor, sonrían chicos, va para mi álbum Larry —dijo Niall tomando fotos de diferentes ángulos con la cámara instantánea.
—Ya basta idiotas —finalmente intervino Louis y quitó a Liam de encima mío—. Salgan todos de aquí, ¡Ahora! Vamos, todos fuera...
Salió de la cama y empujó a los tres chicos fuera de la habitación, cerró detrás de él recargándose en la puerta y soltando un suspiro pesado. Recogió las fotos que estaban esparcidas sobre la cama y el suelo, resopló y volvió a acostarse conmigo. Miró con una sonrisa el montón de fotografías pasando de una en una y finalmente mirando una con detenimiento.
—Me gusta esta, voy a quedármela —tomó una entre las tantas fotos. Éramos nosotros, ambos dormidos, yo abrazando a Louis por detrás.
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—Lamento eso, no esperaba que despertaras así, no después de la hermosa noche que pasamos juntos —sonreí y dejé un beso sobre su hombro desnudo, me recosté y acomodó su cabeza sobre mi pecho.
—No te disculpes Hazz, no es tu culpa. Me agrada despertar junto a ti —acarició mi abdomen desnudo con las yemas de sus dedos—. Me gusta estar así, sin que nadie nos moleste, ojalá pudiéramos quedarnos todo el día en la cama.
Me agaché un poco dándole un corto beso. Se veía tan tierno, el cabello alborotado por la reciente siesta y sus ojos ligeramente adormilados. Se veía bastante alegre, más de lo usual, yo por otro lado me sentía inquieto, por lo que pasó entre nosotros ayer. Sé que Louis ya no es un niño, pero siento que de alguna manera lo corrompí, y quizá fue precipitado acostarme con él, quiero decir, lo nuestro ni siquiera es formal o algo parecido.
Quizá vamos muy rápido, pero creo que no podemos tomarnos el tiempo de llevar la relación con calma, en cualquier momento nos moveremos de cuidad o Louis regresara a su casa, el tiempo es muy valioso para nosotros.
Dos golpes se escucharon en la puerta de habitación llamando nuestra atención, del otro lado de la puerta se escuchaban ligeros murmullos de parte de los chicos, como si se estuvieran peleando entre ellos.
