Bandera roja.

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Harry.

Me despedí de Louis desde el Jeep y di una vuelta perdiéndolo de vista, en camino al campamento. Había pasado una semana desde mi primera vez con Louis, y debo decir que toda tensión con Liam ya no existía, tal vez solo un poco, pero ahí estaba Zayn para despistarlo. Al parecer asumió lo inevitable y terminó tomándome mucho cariño.

Una vez en la casa, estacioné el Jeep y lo apagué. Stan, uno de los soldados, estaba en la entrada de esta, sentado en el porche con una cerveza de lata sobre sus manos, cosa que no me sorprendía, él podía beber todo el día sin detenerse. A penas me vio se puso de pie caminando hacia mí. Intenté evitarlo pasando de largo pero me detuvo.

—Hey, Styles, espera un poco que no llevamos prisa... —dijo Stan sujetándome por los hombros, impidiéndome dar un paso más—... Así que, ¿tú y ese niño?

Mierda, al paso que vamos, el pueblo entero sabrá de nuestra relación, que se suponía era discreta. Stan era un imbécil que no veía más allá del beneficio propio, y lo conozco tan bien, que sé que va a querer aprovecharse de la situación y beneficiarse con esta. Él y su pequeño cerebro maquiavélico.

—Stanford, creo que empiezas a alucinar cosas... —fingí desconcierto ante lo mencionado, quizá el que este ebrio todo el día me funcione en estos momentos.

Ocupé el lugar ahora vacío donde Stan anteriormente estaba sentado. Estaba intentando parecer relajado, que Stan supiera algo como esto, era malo, sé que haría lo posible para deshacerse de mí y ocupar mi rango. Aunque a decir verdad, ahora lo que realmente me preocupaba no era mi puesto, sino Louis. 

—No esta vez pequeño mentiroso de mierda —sonrió con perfidia y se encogió de hombros—. Su perfecta noche secreta, no fue tan secreta como habías pensado. Lo admito, quizá esa noche estaba un poco ebrio, pero sé muy bien lo que vi.

—Escucha idiota, si acaso piensas chantajearme con algo como esto... —me levanté furioso de mi lugar, acercándome peligrosamente a él.

—Harry, no sabía que pensaras eso de mí —se hizo el ofendido—. Nada de eso, guardaré tu sucio secreto. Es más... ¿Por qué no traes al chico? Quizá podamos divertirnos un rato.

Como respuesta, mi puño se estrelló duramente contra su mandíbula. No tuvo tiempo de reaccionar, pues cayó de golpe sobre el suelo. Había conseguido lo que buscaba, me había hecho perder los estribos. Se atrevió a meterse con Louis y yo no iba a permitirlo de ninguna manera.

Se levantó de golpe abalanzándose contra mí, ambos caímos al suelo, él por encima de mí. Aun así, los golpes que él lanzaba iban directo al piso. Lancé un golpe más a su mejilla aturdiéndolo y aproveché para girarme, quedando yo encima ahora. El enojo era muy grande como para detenerme.

— ¡Eres un hijo de puta! —farfullé con molestia antes de atestar otro golpe sobre su rostro, la sangre ya salía a borbotones por su nariz, pero no parecía importante para mí.

— ¡Hey ya basta! —Zayn gritó a lo lejos y me empujó por los hombros apartándome del casi inconsciente chico.

Hice caso omiso y continué golpeando a Stan, estaba consiguiendo dejarlo inconsciente y lo habría logrado si Zayn no me hubiese tomado por la cintura, apartándome del pobre soldado sobre el suelo. Stan limpió la sangre que salía por su nariz mirándome con más odio del que ya me tenía.

Joshep ayudó a Stan a ponerse de pie, pues este apenas y lograba moverse. Con las pocas fuerzas que tuvo se acercó a mí mirándome con desagrado, definitivamente había cruzado la línea.

—Podrás ser teniente pero siempre habrá alguien en un rango más alto que tú Styles. Ya veremos que piensa Marcus de esto —dijo antes de darse media vuelta entrando a la casa.

For a lost soldier.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora