For a lost soldier.

Algo inesperado.

Louis.

Últimamente me gustaba ir a la costa, en la parte alta de una colina, donde Niall y yo nos reuníamos de vez en cuando para hablar. Donde a lo lejos estaba un pequeño barco varado, del que alguna vez Niall y yo dijimos seria nuestro vehículo de escape. El problema es que ninguno sabía nadar como para llegar hasta el.

Y no lograba sacarme de la cabeza el momento en el que Harry hizo su confesión, quedé en completo estado de shock y busqué a Niall para contarle todo, no debí hacerlo pues corrompí la confianza de Harry, pero él siempre sabía qué hacer, admito que daba mejores consejos estando ebrio, era un ebrio muy sabio.

— ¿Te lo dijo así como si nada? ¿Tan natural? —preguntó con sorpresa, y yo asentí—. Wow, realmente te tiene confianza, no es algo que le revelas a cualquiera, deberías saberlo por experiencia propia.

—Nuestra "relación" no entra en los parámetros de normal Niall, ya deberías saberlo —hice comillas con los dedos, me miró con una sonrisa picará—. Y para que quede claro, con relación, me refiero a nuestra amistad, no pienses en algo que no es.

— ¿Hasta cuándo vas a seguir con eso? No puedes negarlo por siempre, entre ustedes hay algo más que una amistad, y no me digas que podría ser tu hermano, porque te asesino —me apuntó con su dedo índice—. Acéptalo, te gusta y le gustas. Hay diferencia de edad y eso, pero es lo que menos importa, ahora lo más importante es, ¿cómo podría llamarlos? ¿Qué tal Haois? ¿O te gusta más Houis?

—Para con eso ¿quieres? —rodé los ojos y reí—. Es atento, divertido y muy guapo, admito que me gusta, pero solo un poco —me miró con cara de pocos amigos—. Bueno, sí, me gusta bastante. Aun así, dudo que sienta lo mismo, ¿no has visto a sus compañeros? ¿Por qué se interesaría en mí teniendo mejores candidatos? Solo quiero ser realista pero...

—Alto ahí, detente por favor —me interrumpió—. Primero, deja de ser un imbécil negativo, deja de pensar en lo que podría pasar y arriésgate, si te rechaza, siempre existirán canciones tristes y una larga variedad de cerveza.

—No lo había pensado así... —murmuré cabizbajo—... Mierda, soy un maldito paranoico, pero ¿sabes qué? Tienes razón, me arriesgaré sin pensar en consecuencias y si todo sale mal, sabré a quien culpar.

El rubio extendió los brazos al cielo y agradeció en susurros a los seres celestiales, burlándose de mí, golpeé su hombro obteniendo un quejido de su parte. Denisse la cuidadora de Niall, lo llamó desde la entrada de su casa, tenía que irse. El chico se despidió de mí y se acercó un poco a mi oreja.

—Los llamaré Larry, es lindo ¿no? —murmuró para después salir corriendo en dirección contraria, donde Denisse estaba. Tremendo idiota.

Supongo que también era hora de ir a casa. Recogí mis zapatos que estaban sobre el suelo y caminé en dirección a casa de los Brenner, amaba caminar descalzo. Para mi buena suerte, el cielo se nubló en un instante, decido caminar solo a casa y ahora está por llover. Apresuré un poco el paso, pero era inútil, mi destino estaba aún a varios metros. Me sobresalté al escuchar la bocina de un auto, pues nadie por aquí tenía uno, giré un poco logrando ver a tan inesperada persona, Harry.

— ¿Necesitas que alguien te lleve? —preguntó bajando la velocidad del vehículo para poder seguirme el paso. Odio admitirlo pero en este momento mi orgullo es más grande que el nublado cielo amenazando con mojarme.

—No gracias, a decir verdad, estoy bastante bien yendo a pie, me viene bien el ejercicio —dije con fingido desinterés aun mirando al frente, ignorándolo, como si mi corazón no estuviera golpeando mi pecho como un completo loco.