You're Mine // JaeDo - DoJae - NCT

Connection (1)

Sin fijar la mirada en nada en particular pasó por la misma calle principal por segunda vez, sin detenerse pese a las miradas curiosas de las dependientas del pequeño negocio que se emplazaba en una de las esquinas. Dobló a la derecha al llegar al final y volvió a repetir lo mismo tres veces más, con lo que después de largos minutos de caminata a paso lento llegó una vez más a la calle principal.

DongYoung, por quinto día consecutivo, estaba caminando en círculos en su nuevo barrio.

—Treinta minutos. Ya.

Apresuró lo que quedaba antes de llegar a los pies del edificio en que vivía, y una vez allí no tardó mucho en encerrarse en sus asfixiantes cuatro paredes. A lo lejos, escuchó series de gritos en la discusión interminable que vivían a diario los vecinos del quinto piso. Los oídos le zumbaron cuando el llanto de un bebé, del departamento de arriba, estremeció al lugar. Se dejó caer en su cama y tomó el teléfono.

Apenas eran las tres de la tarde cuando comenzó a teclear.

NotABunny: Mi caminata diaria está lista. Treinta minutos cronometrados. ¿Alguna otra misión?

Dandan: ...No pensé que tomarías en serio lo de la caminata.

Sonrió desarticuladamente. La verdad odiaba hacerlas, pero a petición de Yuta —"no puedes permanecer todo el día en casa, o yo mismo te arrastraré al exterior a patadas, DongYoung"— había terminado aceptando su generosa oferta de salir al menos media hora al día a estirar los músculos. Mucho mejor que la otra opción.

Movilizarse, inclusive si era a la casa de sus amigos, se sentía como la peor de las ideas.

Nakamoto: DY, arrastra tu trasero plano acá y ven a tomar un par de copas. Te extrañamos :((

Dandan: Ah, yo no podré. Hoy saldré por la noche.

Sollie: ¿No deberías estar estudiando para tus exámenes finales?

Dandan: ...Sí.

Nakamoto: Tú ve y cógete a alguien con tranquilidad. Te respaldo totalmente. Ya es tiempo de que saques las garras, tigre.

Dandan: Esto es vergonzoso, chicos...

NotABunny: No estoy de humor hoy. Creo que dormiré un poco. ¿Necesitas el teléfono pronto, Kun?

Dandan: Tranquilo, quédatelo. Y por favor, cuida de ti mismo, ¿sí?

Se desconectó antes de enviar cualquier clase de respuesta, y miró a su alrededor. Su departamento de soltero estaba siendo un desastre: platos sucios por doquier, envoltorios de provisiones amontonados en todas partes, y polvo levantándose entre sus cosas aún sin desempacar. Su ropa usada estaba acumulándose en una pila que no paraba de crecer a diario, y a la que no se había dedicado a lavar desde su llegada al departamento.

—Si cualquiera me viera, pensaría que acá vive Jae-

Algo le dolió al pensarlo. Pese al calor del verano, se introdujo dentro de las mantas y las pasó sobre su cabeza, ocultándose bajo ellas. Llevaba diez días desde la última vez en que le había visto.

No quería salir bajo ningún pretexto de allí. Tal vez y así, el tiempo pasaría más rápido.

Tal vez, solo tal vez, si permanecía dentro de casa alguien vendría a verle. Y no sabría qué decir, qué hacer, y realmente se odiaba por esperarle, pero si llegaba a suceder solo el verle sería suficiente para tranquilizarse un poco.