Imprevisible

Capítulo 9.

Narra Miriam:

Llevábamos jugando ya un buen rato, íbamos a echar la última a modo de desempate, pero antes Mireya aprovechó para ir al baño, no pude apartar la vista de ella hasta que entró, hoy estaba guapísima.
Tuve la tentación de ir tras ella, pero eso no podía volver a pasar, que yo estoy con Pablo. Mientras me autoconvencia de que no debía acercarme más a Mireya, apareció Nerea.

-Chicos, Aitana y yo vamos a coger un taxi para volver al hotel, que Aitana esta empezando a encontrarse mal
-¿Queréis que volvamos con vosotras? -dijo Raoul
-No, no, vosotros seguid jugando, solo una cosa-dijo Nerea girandose hacia mi poniendo ojitos- ¿te importa cambiarle la habitación a Aitana? Es que no quiero dejarla sola tal y como esta
-Sin problema, amiga

Nerea saltó y me dio un abrazo, seguro que Aitana no estaba mala.

-Oye, ¿Aitana con quién compartía habitación?
-Con Mireya -dijo Raoul
-No, no puede ser -dije llamándome imbecil mentalmente
-Ellaaaa dramática -dijo Agoney
-Ago, por favor, duerme tú conmigo y Raoul con ella, por favor, por favor
-Amiga, que no te va a comer -dijo Agoney

Si lo malo es que soy yo quién se la quiere comer, joder.

-Además, Raoul me debe un masaje esta noche
-Amiga, te lo suplico, no puedo dormir con ella

En ese momento me di cuenta de que Mireya estaba detrás, y lo peor, lo habia escuchado todo.

-Hay que joderse...

Narra Mireya:

Ni que tuviera la peste negra, que coraje.
Cojo mis cosas y salgo disparada hacia la entrada antes de liarla.
Allí estan unos cuantos jugando con un martillo de estos que miden la fuerza.
Iba hacia la puerta cuando Amaia me paró.

-Buah, Mireya, ven ven, mira esto -dijo cogiendome de la mano y llevándome con los demás
-Ahora no, amaia
-De verdad, que es solo un momento, buah, perdón, perdón, es que soy super pesada y no me doy cuenta -dijo Amaia y me dio pena, habia sido muy borde con ella
-Anda ya, déjate de pegos, ¿puedo? -dije señalando el martillo, Cepeda me lo pasó
-¿Con los tacones puedes?

No dije nada, simplemente di con toda mi rabia, que bien sentaba aquello, coño.
Le devolví el martillo y me fui hacia la puerta, escuché como Roi le daba palmaditas en la espalda a Cepeda y le decía que una chica le habia superado, Amaia mientras se quejaba de su comentario.

Raoul salió justo detrás de mi y Ago se quedó con Miriam.

-¿Que le has hecho a Miriam para que no quiera dormir contigo?
-Encima la culpa es mía, manda cojones
-¿Que ha pasado? -dijo Mimi que salió fuera con Ana
-Na' -dije yo
-Voy a entrar a decirles que nos vamos -dijo Raoul

Marina también salió y se acercó corriendo al ver el agobio que tenía.
-¿Que te pasa?
-Na' un rebote tonto, ya esta
-¿Es por la leona? -dijo Mimi levantandome la cara para que la mirase a los ojos.

Seguramente mi cara fue de pánico y Mimi lo entendió perfectamente y me pidió perdón con la mirada, pero ¿Mimi desde cuando lo sabe?

-Pero ¿que ha pasado? -dijo Ana un poco perdida
-Nada, que esta tiene mu' mal perder y le ha dao' coraje, pero ya esta, ¿a que si? -dijo Marina abrazandome y yo asentí, Marina me acababa de salvar la vida.
-Ahh, coño, pensé que se habían peleado -dijo Ana encendiendo el cigarro

Raoul, Agoney y Miriam aparecieron por la puerta, se veía que Miriam estaba cabreada porque ni me miró.

-Chicos, nosotros nos vamos ya, pasadlo bien -dijo Raoul y nos despedimos

El trayecto al hotel fue lo más incómodo del mundo, se podía cortar la tensión. Nadie hablaba asi que Raoul puso la música bien alta.

Al llegar al hotel subimos en el ascensor hacia nuestra planta, Raoul y Agoney se despidieron y yo me quedé allí parada, esperaba que Agoney se quedara con Miriam.
Miriam me ignoró y fue hacia mi habitación.

-¿Te vas a quedar ahí o me vas a dejar pasar?