Matrimonio Arreglado.. ~KOOKJIN-Jinkook

Cap. 19

-Hola, habla Jungkook.- El pelinegro caminaba de lado a lado mientras su esposo estaba siendo trasladado a una sala para unos estudios más.

-"Señor Jungkook, que sorpresa, ¿Se le ofrece algo..."

-Escuchame bien, quiero que todo mi dinero pase a mi hijo.

-"Joven Jungkook, usted no tiene hijos."

-Mi esposo esta embarazado, necesito que me hagas un testamento, pongas mi dinero a mi esposo y a mi hijo, la mayoría del dinero a mi hijo.

-"Quiero que este conciente joven Jungkook, que al hacer lo que me esta pidiendo, el dinero va a quedar barado. No podrá utilizarlo más, o almenos no en su totalidad, hasta que su hijo lo exija en su mayoria de edad."

-Solo quiero esto temporal, no me preguntes nada. Has el maldito testamento.- La llamada fue terminada y Jungkook pudo regresar hasta la sala, Jin estaba tranquilo.

-¿Como va todo?.-

-El chequeo esta por terminar, después solo es cuestión de tiempo.- Contestó el doctor un poco bajo, mirando por aquella pantalla, Jin se emosionaba con cada latido de ese pequeño corazón.

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-¿HoSeok?

-Si, soy yo.. ¿En que puedo ayudarle?

-Soy el abogado de Jungkook y tengo una demanda en contra suya.- Aquello dejo anonadado al castaño quien soltó una risita sarcástica.-

-¿Ah si? Una demanda, que gran noticia!.- Apretó los puños el chico, frunciendo el ceño.-¿Se puede saber porqué?

-El señor Jungkook, demanda que usted esta influenciando en su matrimonio, además de qué esta mal aconsejando a su marido, le esta acosando y encima quiere quitarle dinero.

-ESTO ES RIDÍCULO ¿Lo sabe no?

-Tiene derecho a un abogado señor Hoseok, es mejor que lo busque, el Señor Jungkook nunca pierde. - Salió aquel señor de la oficina, y HoSeok pudo tirar aquel portaretratos rompiendolo y dejando cristales regados.

-Mil veces hijo de puta Jungkook.- Tomó aquel teléfono buscando en su agenda el número de su viejo amigo, el abogado de la familia.

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-SeokJin! Lo hemos extrañado mucho, ¿Como fueron sus vacaciones? .- Las chicas del servicio acorralaban al castaño quien con suspiros y sonrisas contestaba a todas. Jungkook dejó las maletas en la entrada y se dirigió al despacho.

-Hola, habla Jungkook, me comunica con el Señor Patrick.- Su sonrisa se esfumó, al escuchar aquella ronca voz.

-Que milagro JungKook! ¿Que tal todo por Londrés?. ¿Como esta SeokJin?.- Aquella última frase enfureció al pelinegro.

-SeokJin se esta muriendo.

-Pero que magnífica noticia Jungkook, estas haciendo las cosas bien.

-Si, seguro Patrick. SeokJin no es más que un estorbo para nosotros ¿Verdad?.- Jungkook soltó sonriendo, tragandose toda su amargura, el castaño quien había entrado para mostrarle lo que Carmina había tejido para el bebé, estuvo ahí para escuchar esa frase. Salió del despacho como pudo.

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-S-soy un maldito estorbo.- Se encogió en el suelo tomando sus piernas, sus lágrimas se deslizaban por sus mejillas.- Papá no nos quiere.- Soltó quebrado tratando de analizar las cosas, se levanto limpiando sus mejillas y comenzó a caminar por las escaleras traseras. Quería ir con quien si lo escucharía. Con quien lo quería.
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-¡SEOKJIN!.- El castaño se hizo a un lado para que el mas alto pudiera entrar.