Te quiero a ti

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- ¿Qué?

Tras aquella repentina confesión, escapada de la voz desarraigada de la boca de la peliazul, se manifestó en el cuerpo de Vegeta una sensación ligada a los borrosos recuerdos que a nuestra mente le es imposible de descifrar e interpretar, experiencias que sentimos como nuestras, como si se hubiera vivido previamente. El déjà vu es un misterio con pocas esperanzas de resolverse y que deja mucho para la imaginación. Varias son las teorías que se han enunciado tras descubrir que en todos los individuos produce impresiones semejantes y efectos abstractos, tanto es así que se ha llegado hablar de otras vidas, protagonizadas por nuestra alma inmortal en cuerpos y épocas que difieren con la realidad presente. Pero para el pelinegro aquella declaración no se encontraba tan alejada de la objetividad que asoma la cruda realidad. No se trataba exclusivamente de una recóndita evocación, sacada a la luz que encarna la razón, en algún lugar aislado de su cerebro, sino que iba más allá de las especulaciones. Lo volvió a recordar todo a la perfección. A pesar de que el suceso se acometió en el estado más enigmático de todo ser, el mundo de los sueños, recapituló cada uno de los detalles de la aparición propia de una alucinación, vivida cuando estaba en coma a causa del fatal accidente que sufrió.

Flash-back

Una entidad familiar aparece justo detrás del saiyan, tal aparición adoptó la apariencia de Kakarotto...

- ...todavía no estás muerto, pero por poco tiempo... Déjate llevar por los sentimientos que afloran en tu interior y así conseguirás tu propósito...

La peliazul agarró la mano de Vegeta entre las suyas...

- ...te necesito a mi lado porque me he dado cuenta de que estoy enamorada de ti.

Fin del flash-back

La noble voz de Bulma volvió a protagonizar la conversación pausada por los intentos del saiyan de corroborar sus sospechas ante la revelación afectuosa.

- No hace falta que lo digas. Yo acepté quererte con las condiciones que me impusiste. Sin preguntas. Sin sensiblería ni explicaciones exigidas. Voy a quererte de la manera que me pediste y aunque quisiera gritar a los cuatro vientos lo que siento por ti hasta quebrarme la voz, a pesar de que me muero de ganas de que hasta la última persona del mundo se entere de que te quiero, no lo voy a hacer por respeto a ti. Porque sé que esto te incomoda hasta tal punto que vas a desear alejarte de mí y me conformo con que te resulte reconfortante estar a mi lado, pese a todo mi ímpetu entiendo que tú nunca serás capaz de sentir amor por mí, ni yo misma seré capaz de afligir tu oscuro corazón con mis palabras, insignificantes y huecas para tus oídos.

- ¿Tan rápido te das por vencida mujer? Tienes razón, yo nunca sentiría nada por una extenuada terrícola que nada más se rinde en la primera de las batallas. Los cobardes solo me transmiten repulsión.

- ¡¿Y qué más quieres qué haga Vegeta?! Si no me demuestras nada, absolutamente nada. Siempre escondes tu lado bueno. Esto no es un juego, no es una de tus batallitas incesantes. Aquí ninguno de los dos pierde, se supone que ambos ganamos, pero está claro que la que va a salir dañada en esta relación soy yo, porque no eres apto para darte cuenta de las ventajas que supondría unirte a tu aliado, aún sabiendo que estás a punto de precipitarte a un abismo fecundo de tu propio ser.

- No quiero tener que cumplir expectativas de nadie Bulma, ni siquiera de ti. Si ven que eres bueno acaban esperando eso de ti y me niego a asumir decepciones ajenas a mí. ¿No eras tú la que decía que siempre hay que luchar hasta el final, que perder solo te hará más fuerte? Eso sí que me parecen palabras tiradas al viento por no cumplirlas, además de todas las que has puesto en mi boca sin que yo lo haya reafirmado.

- ¿A qué te refieres? - un pálpito tranquilizador fue revelado por el tono con el que la científica formuló la pregunta.

- A que nunca digas nunca. Yo de ningún modo me imaginé cruzar más de dos palabras con ningún terrícola y mírame en el presente... ¿Crees que si pensara en las consecuencias y arrepentimientos posteriores ahora mismo te tendría cogida de la mano? De antemano el simple hecho de rozarte los labios era inimaginable para mí, ya que mi peculiar moralidad no me lo permitía. En cambio, en este instante, te estoy devorando con la mirada y me declaro adicto al sabor y a la textura de tus labios. Y de estos preciosos ojos azulados, de los cuales no puedo desclavar mi vista, me gustaría que jamás transmitiesen sufrimiento o abatimiento alguno, sino que tu mirada reflejara para siempre la alegría que tu sonrisa delega en mí. Incluso me impregnaría tu olor corporal en cada parte de mi cuerpo porque me lleva a la locura y al más absoluto deseo.

- Vegeta... ¿por qué haces esto? Tú no eres así... - la adormilada peliazul se encontraba descansando en un abrazo sostenido por detrás y rodeada por las extremidades musculosas superiores del saiyan pasando por su cintura, sorprendentemente por sugerencia del pelinegro, quien la tenía muy pegada a él como si tuviera miedo a dejarla escapar de lo corrompido de su alma, a que se desvaneciese de sus manos y nunca más volviera a verla sonreír.

- Para que comprendas que, al igual que los humanos, yo también sé realizar acciones que me nazcan del corazón, para que no dudes de la desaparición de la tenebrosidad de mi ánima destinada al fuego del infierno, porque al fin he entendido que dejarme llevar por mi interior verdadero, que vive a la sombra de mi lado siniestro, es la opción más sensata para alcanzar mi mayor propósito. Porque ya no lo siento mujer, ya no me siento culpable de haber aceptado tu invitación de hospedarme en tu casa, no siento que haberte conocido me haya obligado a cuestionármelo todo, ni siento que deba disculparme porque me hagas sentir más vivo que nunca y menos desolado que antes. Porque te quiero a ti Bulma.

Actualicé antes de lo previsto para agradecer a todos aquellos que comentáis impacientes porque suba otro capítulo. Igualmente el viernes que viene actualizaré como siempre😄

Del frío al amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora