Capítulo 11: Camino de libertad.
Tomé rápidamente la chaqueta de jean antes de darme una veloz mirada en el espejo: Cabello trenzado listo, maquillaje liviano listo, botas marrones listas, vestido veraniego listo, llegar a tiempo... recalculando, recalculando. Bien, llevaba un leve retraso de media hora. ¡Pero así soy yo! Estaba en mi naturaleza; tómame o déjame.
El teléfono comenzó a vibrar en mi mesita de noche mientras sonaba Liberty Walk; lo reconocí al instante: Summer. Era el tono que usaba para mi mejor amiga. Primero por que ella adoraba a Miley Cyrus; segundo, esa canción siempre me recordaba a ella, principalmente por que en el momento en el que conté mi verdad ella me había hecho escuchar esa canción diciéndome: "No seas una prisionera, Scarlett. Es un camino de libertad".
Y definitivamente me habían servido esas palabras como filosofía de vida durante los últimos años: "No tengas miedo de hacer un movimiento, no te lastimará, solo haz lo que naciste para hacer y todo funcionara bien. No escuches a todas las personas que te odian, por que todo lo que hacen es ayudarte a cometer tus errores por ti, pero ellos no te controlan."
—¡Simba, llevas media hora de atraso, demonios! —chilló la rubia del otro lado de la línea, por lo que alejé un poco el auricular de mi celular de mi oído.
—Lo siento, lo siento, lo siento. —repetí mientras tomaba las llaves y cerraba la puerta detrás de mí. Ella iba a matarme.
—No te preocupes, agradece que Johnny y su cita aún no aparecido por aquí tampoco. —suspiró, casi podía imaginármela pasando su mano por su cara hastiada.
—Por eso es mi mejor amigo —murmuré con una sonrisa, y ella bufó—. ¡Dije amigo, no amiga!
—Como sea, Scarlett —dijo con una risa escapando por su garganta—. Solo trata de venir sin que te pise un camión o algo, Freddie está como loco pensando que lo has plantado.
—Primero que nada, no soy esa clase de Simba —corregí haciendo referencia a su animal fallecido que se metió debajo de un camión por estar persiguiendo a un pájaro—. Y dile a Fred que se relaje, por favor.
—Quizás unos besitos sabor zanahoria lo calmarían más— —gritó Patrick detrás de la rubia, tirando besos al aire, mientras su novia reía eufórica. Podía visualizar perfectamente a un Fred totalmente ruborizado, tratando de golpear al estúpido castaño.
Si, he dicho novia. Al final, logré convencer a mi amiga de que vaya a hablar con él, fue a su habitación y lo encontró solo, arrugando una hoja de papel entre sus manos y maldiciendo entre dientes.
Patrick le había escrito una carta. Una de tantas —lo que me hacia dudar de lo realista del relato, es decir, ¿Patrick siquiera sabia escribir?—.
Ella logró quitarle la carta y resulta que en ella decía todo lo que la rubia quería escuchar: que sus sentimientos habían surgido por ella en el verano, que extrañaba tenerla con él las veinticuatro horas del día, que ese pasional beso que Summer le había dado lo descolocó y no podía pensar en otra cosa más que ella por semanas, que no supo que hacer cuando la encontró aquí de vuelta y, en fin, entre otras cosas, le dijo que quería que estén juntos.
Ese mismo día se besaron hasta el apellido y habían comenzado a salir. Salir como novios, en serio, el mismísimo Pat se lo preguntó luego de que tuvieran ese "encuentro".
¡Y yo me había puesto tan feliz en ese entonces! Eran tan jodida y molestamente perfectos juntos que me preocupó el hecho de nunca haberlo notado con anterioridad. Pero esa era la belleza de la vida, ¿saben? Las pequeñas cosas, las pequeñas sorpresas.
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Drama Queen (DQ #1) [COMPLETA]
Teen Fiction"Usted nos ve como quiere vernos. En términos sencillos, con una conveniente definición, hemos descubierto que cada uno de nosotros es un cerebro, un atleta, un caso clínico, una princesa y un criminal. ¿Eso responde a su pregunta? Sinceramente suyo...