N/A: Este es uno de mis capítulos favoritos de toda la novela, y ya verán por qué. Espero que les guste.
Capítulo 37: Pretty Hallo-weird.
Me quedé estática en mi lugar mientras sentía que Nick me besaba.
Sus labios hacían presión sobre los míos, pero mi cabeza parecía estar demasiado atontada como para responderle. Quizás por la sorpresa, quizás por los nervios. Quizás porque era Nick.
¡Reacciona, estúpida!
El repentino tacto de su piel sobre mi acalorada mejilla fue como una patada de energía para todo mi cuerpo, que me mandó a atrapar sus labios con los míos justo cuando se decidía a alejarse, y pude sentirlo sonreír sobre mi propia sonrisa.
Reforzó su agarre, enredando sus dedos en mi rojiza cabellera, atrayéndome más a sí cuando profundizó aún más el beso. Una sensación en mi estómago me invadió entonces, pero a diferencia de las bonitas y tecnicolores mariposas que revolotean con delicadeza por doquier, sentía como si una manada de rinocerontes bailasen tap en mi interior. Y por alguna maldita razón que desconozco, no me desagradaba.
Por lo contrario, se sentía tan bien como correcto. Tan diferente. Sin embargo, decidí dejar las cursilerías para otro momento y concentrarme en lo malditamente bien que besaba Rogers y en lo mucho que había soñado con este preciso instante en los momentos más pubertos de mi puberta vida.
Si, señores, besar a Nick Rogers era tan espectacular como podrían imaginarlo; probablemente aún más. Mi yo interior estaba bailando la conga.
Se separó de mi unos centímetros, y cuando abrí los ojos, me encontré con los suyos viéndome con intensidad. Su pecho bajaba y subía tan frenético como el mío, probablemente en su cabeza estaba tan confundido como yo, pero aún así seguía con su mano acariciando mi nuca para, segundos después, apoyar su frente contra la mía.
Suspiré. Suspiró. Ambos reímos ante esta sincronía, pero no nos movimos ni un milímetro, ni siquiera dijimos algo. Las palabras sobraban, los dos sabíamos eso. Y nos quedamos así, sentados en el suelo de una habitación en penumbras en una casa abandonada presuntamente embrujada, intercalándonos entre besos cortos y caricias fugaces.
"I like big butts and I cannot lie, you other brother can't deny..." sonó mi teléfono estrepitosamente, haciendo que nos separemos bruscamente, rompiendo el ambiente de calma que se había instaurado entre nosotros.
Estúpido Johnny, recuérdame bloquear todas tus llamadas en un futuro.
—Debo... atender —balbuceé, tanteando sobre mi cuerpo para encontrar el móvil. Nick asintió con la cabeza, y entonces recordé que lo había guardado en mi escote cuando estaba preparándome. Al verme sacarlo de ahí, elevó las cejas a medida que una sonrisa socarrona se formaba en su rostro—. ¿Qué? Estos vestidos no tienen bolsillos, Rogers.
—Si yo no he dicho nada. —subió ambas manos a la altura de su pecho mientras reía.
Chasqueé la lengua y arrastré el botón verde por la pantalla de mi móvil; al instante, los sonidos de la fiesta de abajo retumbaron en mi oreja obligándome a alejar de mí los gritos descomunales de los adolescentes ebrios y la música a tope. Casi me olvidé que estábamos en una fiesta. Casi.
—Scarrrlett —gritó, haciéndose oír sobre el ruido—, ¿en dóndde estásss?
—Arriba, ¿y tú?
—Ebrio. —rió el rubio tontamente, y pasé la mano sobre mi rostro con hastío. Tuvimos una conversación como de cinco minutos en la que él arrastraba palabras, perdía ideas y me repetía "¿qué te quería decir?" al menos unas cuatro veces. Al final, pude comprender lo que me decía y corté.
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Drama Queen (DQ #1) [COMPLETA]
Teen Fiction"Usted nos ve como quiere vernos. En términos sencillos, con una conveniente definición, hemos descubierto que cada uno de nosotros es un cerebro, un atleta, un caso clínico, una princesa y un criminal. ¿Eso responde a su pregunta? Sinceramente suyo...