Capítulo 27: Corazones rotos y abrazos de consuelo.
Nick Rogers murió en una tranquila noche cerca de finales de octubre al caer de cabeza de un árbol.
O bueno, tal vez no.
—¡Vamos, muñeca, yo te atrapo!
Me agarré fuertemente del tronco del árbol y cerré los ojos. Nick llevaba unos cinco minutos animándome a que me tire del árbol igual que él cuando la verdad es que yo era mucho más miedosa y mucho menos atlética, lo que no era la mejor de las combinaciones.
—Si te tiras, te compraré una pizza. —gritó él desde abajo, entonces abrí los ojos y asomé la cabeza para verlo. Sonrió.
—¿Con pepperoni?
—Con lo que quieras.
Y con la mente puesta en la calentita y crujiente porción de pizza que me comería después de esto, me dejé caer. Caí de pie, pero Nick me agarró de los codos cuando me tambaleé hacia atrás, lo que no evitó que se me revuelva la comida en el estómago.
—Te conviene que sea la mejor pizza de mi vida. —me quejé, agarrándome el estómago cuando Nick me tomó de la muñeca y comenzó a tirar de mí para bajar la colina.
Me dejé llevar colina abajo y no volvimos a intercambiar ninguna palabra más allá de los ocasionales cruces de miradas. En esos momentos de silencio pude reflexionar un poco en lo ocurrido esa noche y volví a pensar en Freddie, aunque Nick se había encargado de que ese pensamiento esté muy alejado de mi mente.
¿Qué pasaría de ahora en más? ¿Debería tratar de hacer las paces con él? Estaba más dolida de lo que jamás podría admitírselo, pero aún así debería verlo cada día de lo que queda del año porque tenemos el mismo grupo de amigos y estamos en la misma radio juntos. Y no, no vamos a pelear la custodia de nuestros amigos. El problema ahora serían las incómodas situaciones que estaba segura vendrían, pero en retrospectiva yo ya sabía que corría el riesgo de que esto ocurriera cuando comenzamos a salir.
Entonces, por primera vez en la noche, me di cuenta de que en ningún momento reconsideré la idea de volver a estar juntos.
¿Eso era bueno o malo?
—¿Estás bien? Has estado muy callada. —preguntó Nick cuando pasamos el enrejado de Rigdewell luego de notificar nuestra presencia, como debíamos hacer cada vez que dejabamos el internado.
—Solamente pensaba. —dije encogiéndome de hombros, y él asintió levemente con la cabeza comprendiendo.
—¿Quieres ir por esa pizza? Porque puedo sobornar a Albert para que nos deje salir a buscarla. —y me dio una de esas sonrisas traviesas que le hacían brillar los ojos, por lo que no pude evitar sonreír de vuelta.
—Deberá quedar pendiente por ahora, en realidad tengo muchas ganas de acostarme.
Caminamos unos cuantos metros más en silencio hasta que ambos frenamos nuestra marcha por el mismo motivo, nuestros caminos se separaban.
—¿Volveré a verte? —cuestionó poniendo sus manos en los bolsillos delanteros.
—Inevitablemente, creo que si —hice una mueca—. Vivimos en el mismo internado, dudo que podamos dejar de vernos. —agregué con un susurro, arrancándole una carcajada.
—Sabes a lo que me refiero, Scar.
—Claro que si, debemos seguir estudiando para ese examen de Historia que tu tienes que aprobar. —le apunté con el dedo, y entonces Nick se estremeció en un escalofrío.
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Drama Queen (DQ #1) [COMPLETA]
Teen Fiction"Usted nos ve como quiere vernos. En términos sencillos, con una conveniente definición, hemos descubierto que cada uno de nosotros es un cerebro, un atleta, un caso clínico, una princesa y un criminal. ¿Eso responde a su pregunta? Sinceramente suyo...