Capítulo 35: Villanos, canciones lentas y casonas embrujadas

1.2K 113 2
                                    

N/A: Si querés que te dedique el próximo capítulo, deja comentarios. Significa mucho para saber que les gusta lo que leen ❤ Obviamente cumpliré.

Capítulo 35: Villanos, canciones lentans y casonas embrujadas.

Yo realmente no quería ir a la casa de Melrose.

¿La razón? Era la típica casona tenebrosa a la que los adolescentes tontos entran para tener relaciones sexuales en las películas de terror, los mismos que luego terminan decapitados por el fantasma de un asesino. Por mi parte, planeaba seguir teniendo la cabeza sobre mis hombros por un largo rato, así que diablos no.

—Vamos, Scarlett, deja de moverte de una vez. —bufó Summer, tratando de trazar una línea sobre mi muñeca izquierda.

—Realmente no quiero ir a Melrose. —lloriquee.

Extendí mi brazo y suspiré cuando ella resopló y siguió dibujando aquellas bonitas hojas verdes sobre mi piel. Había comenzado a trazar la enredadera desde el inicio de mi brazo hacia la muñeca, rodeándolo totalmente, y pronto iba a comenzar con la pierna derecha desde el muslo hasta el talón. ¿Qué podía decir? Summer era dedicada.

No lo duden, tener una amiga artista tenía totalmente sus ventajas.

—No hay nada extraño en esa casa —dijo luego de un rato, ahora trabajando sobre mi pierna mientras yo comenzaba a rizar mi cabello incómodamente. Me volví a verla—. En serio, jamás han visto nada extraño allí dentro, y dudo seriamente que esté siquiera maldita.

—No me interesa averiguarlo. —murmuré, y ella clavó el pincel en mi piel haciéndome fruncir el ceño.

—Además, ¿un fantasma es lo peor que puede pasarte esta noche?

Touché. Ahora no sólo tenía que lidiar con Chanel en la obra tratando de fastidiar las cosas, sino que se sumaba Riley tratando de acabar conmigo por hacer que la suspendan meses atrás.

—¿Crees que ella intente algo esta noche?

—No —negó con la cabeza—. Dudo que ella se refiera a dolor físico, aunque ya sabemos que es capaz de eso.

Chasqueé la lengua e inmediatamente llevé una mano a mi cuello como por acto reflejo. Si, definitivamente lo era.

—¿Y que crees que tenga en mente?

—Pegarles donde más le duela —dijo, levantando la mirada de mi pierna, y de inmediato pensé en una sola cosa: el club de los cinco. Ella no sería capaz de meterse en esos terrenos, por que esta vez un puñetazo no me alcanzaría para sentirme satisfecha—. No pienses en eso, ¿quieres?

Asentí con la cabeza y seguí rizando mi cabello. Minutos más tarde, Summer había terminado con mi pierna y comenzaba a maquillarme el rostro, trazando pequeñas hojas en los costados de mi frente y en la línea de mis pómulos, depositando allí un poco de los brillos que habíamos comprado más temprano. Maquilló mis ojos con un poco de amarillo en el lagrimal y distintos tonos de verde sobre el párpado, dándome un aspecto un poco siniestro que me agradaba. Finalizó pintando mis labios de rojo furioso que destacaba por el blanco de mi rostro.

En el caso de Summer, era mucho más sencillo que el mío. Rostro exageradamente blanco, ojos enmarcados con un antifaz negro pintado por ella misma y labios del mismo rojo que los míos. Dividió su cabello rubio en dos coletas, dejando unos cuantos mechones sueltos. El resto de su disfraz consistía en un enterizo rojo y negro que cubría su cuello, sus piernas y sus brazos totalmente.

Drama Queen (DQ #1) [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora