2. Las Pruebas

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Me encontraba en el vestidor de hombres, ya vestido con el uniforme de los atletas, esperando la llamada para empezar las pruebas.

Estaba moviendo mi pierna frenéticamente producto del nerviosismo. Empezaba a morderme las uñas para calmarme, un habito que había intentado erradicar.

-¿Primera prueba?-pregunta un chico con el mismo uniforme que nos hacen llevar a todos, el cual no conocía. Asentí con la cabeza de inmediato haciendo una mueca de los nervios.

-Soy Pietro-esbozó una sonrisa al decir eso. Era mucho mas alto que yo, tenia un cabello rubio y era corpulento sin llegar a lo gigante.

-Cameron-dije recordando que lo había visto otras veces en las practicas anteriores.

-Espera- dijo el fijando su mirada en mi rostro-¿No eres el chico aterrador que se sienta en las gradas en todos los entrenamientos?

Al oír eso me paralicé ¿Así era conocido entre los corredores? Mi cara empezó a arder producto de mi rubor. Abrí la boca para responder, pero fui interrumpido por el entrenador que había sonado el silbato.

Voltee mi rostro hacia el y pude ver a un regordete señor, con varios días de no afeitarse y un silbato entre sus firmes labios.

-Ok, señoritas-miré alrededor esperando ver a mas mujeres que hombres, pero el equipo de corredores estaban formados por hombres ¿Habra dicho "señoritas" a propósito?-espero que hayan estirados porque las pruebas serán duran, recuerden que haber estado el año pasado en el equipo no les garantiza un puesto ahora.

Tragué saliva un poco preocupado por los momentos que estaban por venir. Nos paramos y desfilamos hacia la gran cancha de atletismo que observaba todas las mañanas, pise y me di cuenta de que el rojo suelo de caucho con lineas blancas, era perfecto para correr.

-Las pruebas se basarán en tres sub-pruebas, el primero es velocidad: correrán con todas sus fuerzas alrededor de la cancha y mediré sus tiempos- sentí un poco de miedo ya que, al ver a mi lado, se podían ver mucho mejores candidatos que yo, capaces de correr esa distancia sin sudar-la segunda será de salto, correrán a través de esta trampilla y saltaron lo mas que puedan sobre el montículo de arena.

Miré hacia donde señalaba el entrenador y pude ver un montículo de arena suave, empecé a respirar mas fuerte.

-Y la tercera es resistencia: trotaran por toda la cancha hasta que ya no puedan mas y se detengan- el profesor miró un momento su tabla de anotaciones con todos nuestros nombres.

Empezó a llamarnos uno a uno, para que nos pusiéramos en una posición exacta de la cancha y empezáramos a correr. Me acomodé en el espacio que el entrenador me había designado con la manos temblorosas.

-Cuando suene el silbato, correrán-ordenó el entrenador posicionando el silbato en la comisura de sus labios.

Miré a mi alrededor, y de entre todas las personas pude ver el rostro de Jhonny hacía mi, mirándome con ojos intensos de chocolate y con la punta de su copete apuntando hacia mi. Mi presencia parecía incomodarle, ya que no quitaba los ojos de encima mío.

Antes de que me diera cuenta, el entrenador había sonado el silbato, provocando que todo los cuerpos a mi alrededor salieran disparados por la cancha.

Oh no, tenia una desventaja de dos segundos que me dejaba de ultimo, empecé a correr. A pesar de la desventaja, en unos segundos pude acercarme a las ultimas personas de la estampida de chicos, mis piernas pisaban y empujaban mi cuerpo frenéticamente hacia adelante.

En poco tiempo, pude alcanzar a algunos. Con el deseo de entrar en el equipo en mis mentes, y apartando el dolor de mis piernas, avancé por entre la multitud justo antes de que llegáramos a la meta.

Love CameronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora