Love Cameron

8. El cassette y la guitarra

-Cameron-murmuró ella-No tenia idea, lo siento.

-No, yo lo siento-me disculpé-Actué como un celoso posesivo, no estuvo bien.

-¿Alguien más lo sabe?-preguntó ella-¿Tus padres? ¿Alguien?

-No-negué-Eres la primera.

Desde ese momento, la conversación se había tornado fluida y sin problemas. No quería que ese momento acabara.

-Creo que tengo un problema de atención-dijo ella-Dependo de la atención de otros para sentirme bien, por eso me visto y actúo así.

Tragué en seco, esa declaración me había impresionado y planteaba otro tema en la conversación

-Creo que estamos todos dañados-concluí yo sonriéndole.

-Me gusta estarlo-bufó ella.

Creo que desde ese punto, la conversación se había acabado. Habíamos dejado ir todo lo malo de nuestro sistema, y nuestra amistad volvía a ser la misma de antes.

-Me tengo que ir-dije yo acercándome a la ventana-Jhonny me esta esperando.

-Ah, cierto-dijo ella-¿Que vas a hacer con esa situación?

-No lo se-dije encogiendome de hombros-Solo espero no salir lastimado.

Entré a la casa y me despedí, ella hozo lo mismo y me fui de ahí. Sentía como un peso se levantaba de mi pecho, poder decir mi secreto ante alguien me hacia sentir bien.

"Soy gay" el sentimiento tan fuerte que sentía por dentro finalmente había salido a flote. Parecía que respirar era mas fácil, ya que no me tenia que seguir ocultando -No frente a ella-podría mostrar quien era en realidad ante alguien.

Cerré la puerta con cuidado de que no sonara mucho y me dirigí al carro de Jhonny.

-¿Como te fue?-me preguntó el.

-No pudo salir mejor-dije entrando al carro con una amplia sonrisa.

-¿Se besaron?-me preguntó, al parecer, emocionado arrancando hacia mi casa.

-¿Como?-pregunté algo confundido.

-¿Que si se besaron?- preguntó el mientras yo seguía sin entenderlo-Te gusta ¿No es así?

Entonces me acordé de la mentira que le había lanzado, sobre que me gustaba Dana.

-No, no-negué yo viendo al camino-Algo mejor.

Jhonny se mantuvo en silencio ante mi respuesta, parecía confundido, pero no le iba a dar mas detalles.

-¿Me pasas el cassette que esta atrás?-pidió el amablemente. A lo cual yo respondí con un "si" y me giré hacia los asientos traseros.

En donde vi un forro de guitarra junto al cassette, lo tomé y se lo pasé. El lo agarró y lo introdujo en una ranura del carro.

-¿Tocas la guitarra?-pregunté intrigado.

-Si, se me da bien-dijo el orgulloso-¿Por que?

-No lo se, siempre me ha interesado-comenté-Solo no me atrevo a comprar una guitarra.

Una música había empezado a sonar del las cornetas. Era una canción de country que hablaba de amor no correspondido, la voz áspera del cantante te obligaba a prestarle atención, buena música.

-Te podría enseñar-dijo mirándome-El viernes, me refiero.

-Eso seria genial-agradecí yo. Casi se me había olvidado que me teníamos que reunirnos el viernes.

Debía limpiar la casa para que esté presentable.

El siguió conduciendo sin problema alguno, la música que resonaba en el carro suplía lo que debió ser nuestras palabras.

-Es una buena canción-mencioné yo cuando acabó.

-Si, es buena-dijo el-El country ha sido devaluado e infravalorado, pero no hay nada como una canción country antigua.

-¿Quieres ir a un lugar donde puedas divertirte?-me preguntó el de la nada.

-Claro-dije yo. Estaba a punto de decirle que estaba libre el domingo pero antes que pudiera hacerlo, el giró cambiando el rumbo.

-Creo que te saliste del camino-observe tratando de no sonar grosero.

-Vamos al lugar-dijo el.

-Ah ¿Ahora? No creo que pueda...-empecé a decir.

-Vamos, Cameron diviértete-insistió el, subiendo la velocidad-prométeme que dejaras tu actitud de estirado por esta noche.

-Yo no tengo una actitud de estirado-me defendí-Es solo que tenemos concepto de diversión diferentes.

El me ignoró y siguió conduciendo sin nada que lo frenara hasta llegar al parque de diversiones.

-¿Esta es tu idea de diversión?-pregunté burlón-El parque de diversiones, que original.

El salió del auto y sacó del maletero una botella de liquido transparente, igual al de la fiesta anterior. Froté mis ojos, negándome a salir

Esta había sido una larga noche cargada de emociones y no estaba muy listo para una gran aventura. Miré a Jhonny y vi que había saltado la cerca que marcaba el cierre de parque de diversiones.

-Trae tu trasero estirado aquí-ordenó el, lo cual respondí cruzando mis brazos-¿O preferirías leer un libro?

No quería parecer un aguafiestas, pero tampoco me sentía cómodo haciendo esto. Debía decidir entre marcar limites o dejarme llevar por mis enamorados instintos.

Decidí la segunda, salí del auto y me acerqué a la cerca que nos separaba, la tenue luz que salía del faro mostraba sus expresiones faciales.

-Podríamos meternos en problemas-mascullé sin atreverme a pasar el alambrado.

-Relájate, he hecho esto tantas veces que no lo podría contar con los dedos de mis manos-me tranquilizó el-Por favor.

Junto ambas manos después de de ir aquello y puso cara de perrito. Dios, se veía tan sensual en ese momento que no pude resistirme a el.

Suspiré y empecé a escalar la cerca para poder pasarla y pasar un tiempo "divertido" con el. En cada momento que subía me recordaba porque hacia esto.

Cuando llegué a lo mas alto, salté al otro lado quedando cerca de Jhonny. Estar solos, con alcohol, a mitad de la noche, en un parque de diversiones me emocionaba, las experiencias que estaban marcando no se iban a repetir.

-¿Ahora que haremos? Tomar esa cosa y andar a oscuras por el parque-adiviné yo en broma.

-Claro que no, yo trabajé aquí-mencionó el-Se como funciona todo aquí

-¿Que haremos primero?-pregunté yo, todavía escéptico, ignorando el hecho de que el trabajó aquí.

-Vamos al mejor lugar de aquí-dijo el mientras se acercaba a una atracción-Al carrusel.