14. Una amiga al rescate

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Me sonrojé al mirarnos. Lo había estado viendo desnudo y el se enteró. Me apresuré a tomar la toalla y salir de mi cubículo.

Me vestí lo mas rápido que pude, sin importarme que se mojara mi ropa. Tomé mis cosas y salí del baño con paso apresurado.

-Cameron-oí que me llamaba Jhonny desde los baños.

Apresuré aún más el paso, para que no me pudiese alcanzar. Miré hacia atrás, para ver si me estaba siguiendo, cuando me choqué con alguien.

Ambos soltamos un quejido de dolor y nos miramos. Era Max con el que me había chocado.

-Ah-murmuré sin saber que decir.

-Hola-saludó el, algo tímido.

-Hola-saludé de vuelta por cortesía. Pasé de el, pasándole por delante, todavía estaba algo confundido sobre como sentirme acerca Max.

Caminé en busca de una cara familiar a la que le pudiera contar esto. No estaba seguro de donde estuviera Dana, pero la necesitaba.

Busqué con la mirada a Dana entre la multitud de la escuela, pero no tuve resultado alguno. Escuché como sonaba el timbre final, el cual anunciaba que el día escolar había acabado.

Me tambaleé hacia la salida, acompañado de una multitud de universitarios, para salir y empezar a caminar. No sabía lo que estaba sintiendo ahora mismo, pero debía alejarme lo mas posible de la universidad, para reducir la posibilidad de encontrarnos.

Aceleré el paso por la acera, pisando los numerosos charcos que se habían formado por el rocío. No sabía si era algo malo, pero me encantaba revivir una y otra vez esa escena en mi cabeza.

Su cuerpo desnudo y empapado, cada una de sus trabajadas facciones lo hacían lucir muy provocativo. Se sentía como un fuego que me consumía por dentro, me moría por tenerlo.

Seguí caminando sin bajar la velocidad hasta llegar a mi casa. Me encerré, ignorando el nuevo aviso de renta, y pasé seguro. Como si tuviese miedo de que, en cualquier momento, Jhonny apareciera en mi puerta.

Me dejé caer en el sillón, tapando mi rostro. No podía creer lo que había sucedido.

Miré hacía mi teléfono y vi que tenia una llamada perdida de Jhonny. La ignoré, bajé entre mis contactos y llamé a Dana.

Dejé que los tonos sonaran, para que luego atendiera en el cuarto tono.

-Hola-dijo ella.

-Hola, tengo un problema-fui directo.

-¿Qué tipo de problema?-preguntó ella, parecía que no tenia señal-¿Es muy importante?

-Si-dije yo-Del 1 al 10 es un 11.

-Oh-dijo ella, algo impresionada.

-¿Puedes venir?- pregunté esperanzado-Estoy en mi casa.

-Si-dijo ella-Ahí estaré.

Colgó, sentía que había arruinado todo con Jhonny. Siendo sincero conmigo mismo, sentía que había arruinado todo con todos.

Me quedé pensando en como solucionar el problema en el que me había metido, si es que tenia solución. Tal vez, debía aceptar que lo había arruinado.

Ahora Jhonny pensará que le gusto, y se distanciará de mi. Me quedé acostado, pensando en eso, hasta que alguien tocó el timbre.

Me paré del sofá y me acerqué a la puerta, miré por la ventana y comprobé que era Dana.

Le abrí y noté que tenía un pote pequeño de helado de vainilla, sonreí ante ese bonito gesto.

-Cuéntamelo todo-pidió ella, elevando el pote.

Love CameronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora