6. Cinco minutos con Jhonny

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Miré por la ventana, esperando ver la camioneta de Piero. Sin resultado alguno.

Me había puesto la misma ropa de la fiesta anterior para la de hoy, consideraba que mientras mas usaba la chaqueta, mas me integraba.

Ahora que lo pienso, creo que fui muy descortés con Dana y Piero. Debo controlarme mejor en esos casos, no puedo permitirme tener mas rabietas de celos así.

Suspiré, asustado por lo que pudiera pasar esta noche. No estaba completamente seguro de lo que era capaz Dana ¿Estaba dispuesta a llega lejos? De todas formas no importa, ya que Jhonny nos busca nada serio ¿O si?

Oculté mi cara en mis manos y luego abracé mis rodillas, mientras que a mi mente llegaban preguntas sin respuestas. Entonces mi teléfono vibró, miré hacia el y supe que era Piero que estaba abajo.

Me paré y al salir del apartamento pude ver su carro. Me subí y ahí estaba el, con una camisa negra que no le sentaba nada mal.

-Hola-saludé con algo de optimismo.

-Mírate-se burló de mi.

-¿Qué?-pregunté algo curioso ante su respuesta.

-Es solo que...-dijo el poniendo el carro en marcha hacia la fiesta-nada, olvídalo.

Extrañado ante su frase incompleta me mordí el labio ¿Que habrá querido decir? Decidí no pensar mucho en eso y tan solo pensar en la fiesta.

Piero decidió mantenerse en silencio hasta que finalmente llegamos a la fiesta. Esta era definitivamente mucho mas grande que la anterior, el ruido de la música hacia temblar todo y las luces que salían por las ventanas parpadeaban sin cesar.

Tomé una bocanada de aire y salí del carro, miré hacia la acera y ubiqué el carro de Dana, había llegado antes y tal vez ahora estuviese revolcándose con el.

No, negué con la cabeza ignorando esa posibilidad. Avancé por la entrada y pasé por la puerta principal.

Si el sonido de la música se oía fuerte desde afuera, de adentro las paredes hacían rebotar el sonido y te provocaba daño. Sentí la tentación de taparme los oídos, pero decidí no hacerlo porque me vería infantil.

Piero dijo algo detrás de mi y no lo escuché.

-¿Que?-grité.

-Vamos al circulo-dijo el y señaló hacia otra habitación ¿Pensaban jugar al juego del armario?

Miré hacía el cuarto y entre la puerta de cristal pude ver un mechón de pelo de Dana, tal vez fue un mechón pero era inconfundible, era ella.

Caminé a el cuarto detrás de Piero y al abrir la puerta la pude distinguir. Dana estaba allí, sentada al lado de Jhonny, sin tocarlo

Había varias personas conformando un circulo, en el cual yo me senté y me integré.

-Cameron-me vio Dana, era la primera vez que cruzábamos miradas desde que salí del carro. Llevaba un vestido aun mas apretado que el anterior, con un escote que dejaba a la vista sus grandes senos.

No me molestaba el hecho de que estuviese enamorada de Jhonny, porque ella no puede escoger enamorarse. Me molestaba que este actuando como una cualquiera para estar con un tipo con el que no ha entablado una conversación.

Demonios, eso sonaba a mi situación, apreté mis puños los cuales tenían costras de la noche anterior. No hay nada que yo pueda hacer para detener que Dana se le tiré encima a Jhonny.

-Cinco minutos en el cielo-dijo un chico declarando el juego- Todos saben las reglas.

Todos asentimos y en ese momento miré a Dana, la cual me regresaba la mirada mientras Jhonny estaba enfocado en la botella.

-Ahora-dijo el chico y giró la botella, mientras veía como recorría el circulo con sus puntos, solo deseé que no apuntara a Jhonny y Dana. Porque si eso sucedía, ella tendría pase libre para hacer lo que quiera.

La botella fue poco a poco aminorando su velocidad para decidir a la pareja. Pedí por ultima vez que no tocara a Dana cuando la botella paró.

Me apuntaba a mi y a Jhonny, me quedé un momento viendo las puntas de la botella. Había deseado con tanta fuerza que no le tocara a Dana, que no me había plantado la posibilidad de que me tocara a mi.

No estaba feliz no enojado, por ahora, solo tenia miedo. Miedo al rechazo, supongo.

Vi como Jhonny se paró y abrió la puerta del armario como cuando un príncipe le abre la puerta de la carroza a una princesa. Me paré algo lento y me acerqué al armario para entrar.

Cuando lo hice, Jhonny me siguió y cerró la puerta. Entonces quedamos en una total oscuridad, en donde no sabia la distancia que separaba nuestros cuerpos.

Jhonny encendió el teléfono y activó su linterna. Entonces supe que estábamos como a dos pasos de distancia.

-Hagamonos preguntas para conocernos para pasar el tiempo-propuso el a lo cual yo discrepé.

-No se si conocerte sea una buena-dije y entonces me di cuenta de que había vuelto a mi estado en el que mis instintos estaban al mando. Pero esta vez dejaré que mis instintos me controlen.

-Entonces empecemos con algo básico: color favorito-arrojó el para ver mi respuesta.

-Vinotinto- murmuré yo ya que no necesitaba levantar la voz para escucharnos-¿Libro favorito?

-Orgullo y prejuicio-respondió el y no pude evitar ubicarlo como el Senor Darcy-¿Mayor miedo?

-No quiero responder eso-me defendí cortando con la dinámica.

-¿Por que entraste al equipo? Realmente-reemplazo la pregunta el.

-¿A que te refieres?-pregunté algo extrañado.

-No soy tonto,Cameron-repuso el-se que no entraste al equipo por que te fascina el atletismo.

Me quedé en silencio, preguntándome si debería responder con furia.

-Hace dos días solo te sentabas en las gradas y ahora estas en el equipo, asistiendo a todas las fiestas posibles ¿Por que entraste al equipo?-preguntó el finalmente, estaba atrapado ante sus preguntas, esta vez no podía apretar mis manos y escapar a mi casa.

-Impresionar a una chica-mentí diciendo lo primero que se me vino la cabeza.

-¿Quien?-preguntó el.

-Ahora es mi turno de hacerte la pregunta-dije algo claustrofóbico.

-¿Quien?-volvió a preguntar Jhonny.

Mordí mi labio, no sabia cuanto tiempo faltaba para salir del armario pero era imposible evadir esa pregunta. Pensé en cual era la mejor mentira para salir de esa incomoda situación.

-Dana- mentí para matar dos pájaros de un tiro. Así evitaba responder la pregunta y tal vez evitaría que el se besara con Dana.

-¿Que significan para ti las relaciones de una noche?-tal vez mi comportamiento estaba delatando un poco mis verdaderos sentimientos, pero eso no me importaba, ahora éramos solo el y yo.

-Nada-mencionó el bajando la cabeza para ver cuanto tiempo faltaba-Tres minutos.

-¿Por que lo haces?- pregunté sin importarme que le tocara a el.

-Supongo que por estrés-dijo el-Algunos se relajan con un cigarro o alcohol, yo con relaciones fugaces.

Entonces me pregunté por que razón el tendría estrés. Abrí la boca para formular la pregunta pero el me calló con otra.

-¿Algún mal habito?-preguntó el.

-Aprieto los puños-dije yo abriendo las palmas para enseñarle las costras enrojecidas.

El las miró y toco la palma de mi mano izquierda, el tacto de nuestras dos pieles me hacían sentir un cosquilleo.

-Tiempo- gritó una chica desde afuera declarando que ya debíamos salir.

Love CameronDonde viven las historias. Descúbrelo ahora