Love Cameron

19. El instrumento

Mis ojos se abrieron lentamente a causa de los rayos del sol que se colaban a través de las cortinas. Vacilé unos momentos en volverme a dormir o pararme, pero al ver el reloj en la mesa de noche que marcaba las 9:00 a.m., decidí pararme.

Quité las sabanas que me abrazaban y me senté en la cama, me sentía mucho mejor que anoche.

Apoyé mis pies en la fría y costosa cerámica que recorría el suelo y me paré. Recorrí la habitación con mi mirada, los zapatos se encontraban debajo de la cama, así que, los tomé y me los puse rápidamente.

-¿Te vas?-preguntó Jhonny con una voz mañanera. Miré en su dirección, debía tener un sueño muy liviano ya que no había hecho el mas mínimo ruido.

-Si-respondí terminando de ponerme los zapatos-Gracias por dejarme quedarme significa mucho, pero necesito arreglar algunas cosas.

-¿No puedes esperar hasta que este consciente del todo?-preguntó el todavía con la cara en la almohada.

-No-negué y empecé a caminar hacia su puerta. En cuanto me vio, saltó de la cama sin previo aviso y se interpuso deteniendo mi paso hacia la puerta.

-¿Qué sucede?-pregunté parándome en seco. El me miró por unos segundos detallando mi rostro.

-Te ves bien en las mañanas-sonrió de lado e implanto un beso en mis labios.

El se separó sin dejarme salir, puso su oreja en la puerta como si intentara oír lo que sucede detrás de ella. Después de unos segundos, se incorporó y me miró.

-Creo que mi mamá esta en la cocina-murmuró el-Quédate aquí mientras voy a ver.

Pasó por la puerta y la cerró nuevamente en busca de alguien en la casa. Suspiré, pasé mis manos por mi pelo en un intento de ordenarlo.

Después de unos segundos de esperar a que volviera, decidí pasearme por la habitación. Con pasos vacilantes y lentos, me acerqué a la biblioteca llena de libros.

No tenia idea de que le gustara tanto la literatura. Pasé mi dedo índice por una fila de libros reconociendo sus títulos.

Matar a un ruiseñor, Moby Dick, Sherlock Holmes, Hamlet. Todos los clásicos se encontraban apilados en perfecto estado ahí.

Puse mi atención específicamente en uno que se denotaba algo desgastado. Reposaba en un lateral de la biblioteca, algo maltratado por las numerosas veces que había sido leído.

"Cumbres Borrascosas" se leía en la portada, poseía un sobresaliente marca libros que indicaba que se había llegado a leer mas de la mitad.

Quité mi atención del libro, ya le preguntaría a Jhonny sobre eso. El cuarto con luz se veía mucho más amplio que sin ella.

La luz se filtraba fácilmente por unos grandes ventanales cubiertos solo por cortinas.

Puse mi atención en el sobresaliente instrumento de cuerdas que estaba en la silla. Una guitarra en perfecto estado, la madera estaba pulida, las cuerdas estaban en perfecto ajuste y no podía encontrar ni un solo rayón en ella.

Me acerqué y delicadamente rasgué las cuerdas con mis uñas, provocando un armonios sonido proveniente del instrumento, estaba afinado.

Pasé mis mano algunas veces más, hasta que Jhonny llegó al cuarto con un plato lleno de tostadas y queso para untar.

-Voy a practicar con la guitarra, por favor no me interrumpas-gritó para que su mamá lo escuchara y cerró la puerta con pestillo.

-¿Tu mamá esta aquí?-pregunté, a pesar de ya saber la respuesta.

El levantó la cejas y afirmó con la cabeza. Dejó el plato con tostados y queso en la mesita de noche.

-Si-dijo el-Y todavía no le he dicho sobre "esto", así que no puedes salir.

El se dejó caer en la cama y yo me senté a su lado.

-¿Cuando le planeas decir?-pregunté mientras veía como el pasaba los canales en busca de una buena película.

-¿Sobre nosotros o sobre ser gay?-preguntó sin despegar sus ojos de la pantalla.

-Sobre ser gay-dije.

-Pronto-dijo el-Merece saberlo.

Afirmé con la cabeza y todo se quedó en silencio por unos segundos, no encontraba ninguna buena película para desayunar.

-¿Hay un "nosotros"?-pregunté tragando en seco. Al oír la pregunta me miró con ojos penetrantes, parecía que mis palabras lo habían ofendido.

-¿Quieres que haya un nosotros?

-Si-afirmé con convicción-Pero tal vez estamos avanzando demasiado rápido, necesito arreglar algunas cosas.

-Dejémoslo en que lo estamos intentando-finalizó el.

-Ok-dije yo, de acuerdo a su proposición.

Todo se quedó en silencio nuevamente por unos segundos, hasta que decidimos que no había una buena película y apagamos el televisor.

Jhonny me pasó el plato de tostadas, el cual acepté.

-¿Cuando crees que tu mamá se vaya?-pregunté tomando una tostada y dándole un mordisco.

-No lo se-miró el reloj que estaba en la mesa-En unos quince minutos, tal vez.

Se hizo una pausa en la conversación, mientras terminaba de masticar.

-¿Te gusta Cumbres Borrascosas?-pregunté recordando el usado libro en la biblioteca.

-Ehh, si-respondió el-Es mi libro favorito, lo leo cada vez que puedo.

-Y tocas guitarra-recordé a lo cual el asintió con la cabeza.

-¿Hay algo que no hagas?-pregunté retóricamente.

-Tocar en público-mencionó el antes de morder una tostada. Lo miré por unos segundos, mi mirada destellaba incredibilidad.

-No puedes tocar en público-dije intentando asimilar la frase-¿Por qué?

Mi pregunta parecía haber tocado una fibra sensible en el. El entorno se volvió algo serio, no entendía por que esa preguntaba tan básica había cambiado la expresión de su rostro.

Entonces deduje que había una historia muy profunda entre Jhonny y el instrumento.

-Es algo muy...-empezó a decir indeciso su respuesta cuando una femenina voz nos interrumpió.

-Jonathan, ya me voy-gritó su madre con un melodiosa voz desde el otro lado de la puerta.

-Ok-murmuró el.

Esperamos unos segundos a que la mamá de Jhonny tomara sus cosas para irse.

-¿Quieres hablar de la guitarra?-pregunté algo dudoso.

-No-negó el en un tono algo melancólico. Parecía que era algo que de verdad lo afectaba, y aunque tenía curiosidad, decidí dejar la conversación hasta ahí.

No me gusta presionar a las personas a decirme sus sentimientos, y no quería obligarlo a revivir la melancólica historia que parecía tener con el melodioso objeto.

Oímos como la madre de Jhonny salía de la casa cerrando la puerta.

Suspire, aceptando el hecho de que ahora debía ir a mi casa. En algún momento debía aceptar el hecho de que, de ahora en adelante, no tendría el apoyo de mis padres.

-¿Estas listo para volver?-preguntó Jhonny comiendo la ultima tostada que quedaba.

-No-dije sinceramente-Pero en algún momento tengo que ir.

-Y prefiero que sea ahora-finalicé yo.