EL RENACER DEL SNAKER (Saga de Tren Infernal - IV)

Capítulo X

Rudolph bajó su mirada, no quería que lo vieran triste por la noticia de Anne-Hayde, pues este escondía su rostro cruzando los brazos, estaba afuera del control de mandos, pues Kurrotan le dijo que no entrara a menos de que ya se hubiese tranquilizado un poco. No paraba de pensar en qué hacer para salvarla, pues claro está que él tiene en cuenta que no le dará el Snaker a los siervos, sería lo último que haría... estaba buscando estrategias en su mente, ideándolas, trataba de encontrar la ecuación perfecta, reuniendo los factores correctos. En eso miró de nuevo hacia arriba por unas pisadas cercanas, era Onotomia, ella se sentó a un lado de Rudolph y le dijo:

- ¿Qué es lo que pasa?- pregunta-, ¿por qué sigues pensando en esa mujer? Lady Quantina tenía razón en la parte que tú nunca la conociste, nunca la tocaste, nunca hablaste con ella, qué sentido tiene pensar en esa mujer cuando ni siquiera se conocieron.

- Ella es mi familia, tal vez un familia muy antigua, en eso si tienes razón- le contestó- pero era un heroína, una mujer valiente a la vez de que era sensible con las personas más cercanas, luchó mucho por su país, esto te dará risa... pero antes de ello era un simple civil, pues el destino del Snaker estaba próximo a llegar a ella y tuvo que actuar sin saber lo que hacía... y te digo, Onotomia, que yo hablaba con ella, yo la vi,... en los libros ella habla contigo, sientes esa conexión que hay junto a ella, no sabes lo fantástico que fue cuando los leí, todo fue inexplicablemente maravilloso. Anne-Hayde es la Libertadora de Gardnel y quién también salvó el Planeta Tierra de un posible ataque demoniaco, que ahora sé que fue Lady Quantina quién lo envió... realmente no puedo creer que haya hecho eso cuando es un figura de paz y con planes para eliminar las guerras.

- La historia de Gardnel se contó durante mucho tiempo, claro que no nos decían los nombres como Anne-Hayde o Lord Demonial. Cuando el Snaker fue destruido, fue un golpe para todos los Reyes del Universo, pues todas las concentraciones se suponían estar escondidas o perdidas después de la destrucción de La Oscuridad, las cuales los Reyes no colocaron en su prioridad la búsqueda hasta mucho después... cuando ya era casi tarde. Pues saber que el Snaker había aparecido y unos meses después saber que se había destruido, fue algo duro para ellos... Lady Quantina siempre fue algo avariciosa con las concentraciones, por eso le dolió perder una, ya estaba planeando un viaje hasta la Tierra y tomarla, pensaba presentarse a los humanos, hubiera sido una historia de la cual nunca se hubiesen olvidado allá en La Tierra. Siempre fueron seres que querían saber su origen, una gran necesidad, necesitaban saber que había más allá del cielo y las nubes, ¿verdad?

- Pues sí. Después de que Anne hubiera sido Libertadora, se concentró en saber cuál era el motivo de por qué el Snaker había ido a la Tierra, estuvo mucho tiempo buscando respuesta... pero no encontró nada, fue un misterio sin resolver, para ella el fracaso no estaba en su camino, pero tuvo que aceptarlo tarde o temprano... pues si en verdad la regresaron de la muerte, yo la salvaré y le mostraré lo que siempre quiso saber.

- Ahora empiezo a ver por qué la aprecias tanto, comienzo a sentir lo mismo que tú, pero no veo ninguna razón porque pensarlo tanto, me parece que exageras un poco Rudolph- opinó Onotomia- ahora hablaremos en el Equipo Urdener, ya debemos estar por llegar y debemos decidir esto de una buena vez, si la mayoría dice que hagamos otro medio para salvar a Anne, lo haremos, de lo contrario me temo que no- Onotomia paró de hablar al verlo un poco triste, esta prosiguió luego- yo quisiera ayudarte en salvarla, pero no hay modo, sería muy riesgoso, la tendrán bajo su poder, apenas lo intentes te podrán hacer algo y por consiguiente te quitarán el Snaker, ¿entiendes eso?

- Sí. Bueno- se levantó-, es mejor que volvamos con los demás y hagamos la votación, supongo que va a ser lo justo, ya que al menos están dejando una posibilidad abierta, son muy buenos conmigo, pero si me apoyan en la decisión... nunca lo olvidaré, lo que hicieron por mí, en verdad lo valoraré ardientemente.