EL RENACER DEL SNAKER (Saga de Tren Infernal - IV)

Capítulo VI

El Urdener Destiny 2 empezó a aterrizar sin ningún problema más atrás, Rudolph sintió un poco de ajetreo al iniciar este proceso, se tuvo que agarrar fuertemente de su asiento para que no se cayera al piso, pues hasta con el cinturón de seguridad se ajetreaba mucho. Miraba hacia el frente, donde se podía ver mediante el gran vidrio el planeta, muy de lejos se veía como tal, pero se podía distinguir que era tierra y que era agua, la tierra era de como color naranja, tal vez representaba lo que estaba vivo en este planeta, pero en las lejanías donde no se siente la vida, se veía un color gris, tal vez este color representaba lo que estaba muerto o lo abandonado... Rudolph quedó pensativo tras la psicología del color en aquel planeta, vaya que este Doctor le gustaba buscar la lógica y la razón de todas las cosas en el Universo.

Más allá se veía un enorme Reino, este estaba en el centro de una enorme ciudad, este Reino por debajo tenía forma de un gran cuadrado, por arriba tomaba más la forma de un triángulo, así lo veía Rudolph, y en la punta terminaba con forma de pirámide, una pirámide bastante pequeña, por supuesto. El resto de la ciudad se parecía mucho a la de nosotros, los humanos, estructuramos y organizamos nuestras ciudades, más bien parecía una ciudad del futuro, era como si estuviésemos en la Tierra pero con muchos años más de progreso tecnológico; desde arriba se veían autos voladores, los autos eran distintos, estos tenían una forma más parecida a la de un ovni y no tenía ruedas, por la simple razón que vuelan; también se veían numerables torres enormes, en estas se veía pura publicidad, era una ciudad muy escandalosa en el aspecto lumínico, la verdad es que si nosotros tenemos contaminación lumínica, ellos tendrían el triple que la nuestra... parecía que toda la ciudad era hecha de luz y resplandece más ya que era de noche en aquel momento, más bien, ya se veía salir su sol, era un enorme sol, a larga distancia, aproximadamente a 200 millones de kilómetros del Planeta, este Sol se encontraba más lejos que la distancia que tiene con La Tierra en nuestro Sistema Solar, pero este era más grande; así que Rudolph se concentró... hizo unos pequeños cálculos en su cabeza y dió por determinado que no habría problema que un humano estará presente en el planeta sin morirse frío o desintegrarse del calor, la temperatura era muy parecida a la de La Tierra, hasta un poco más caliente... eso no le gustaba mucho a Rudolph, no le gustaban en lo absoluto las altas temperaturas, como a cualquiera que esté acostumbrado a un ambiente tropical.

El Urdener tardó unos cinco minutos en tocar tierra, había hecho que se moviera mucha tierra en el suelo, de inmediato apagó su motor esperando que los propulsores se enfriaran un poco para apagar la nave. Rudolph aún seguía fuertemente agarrado del asiento, tardó como unos segundos en reaccionar y quitar sus manos de ahí, se quitó el cinturón de seguridad, se levantó de su asiento y se dirigió hasta Kurrotan, este lo miraba con un tono serio, la expresión en el momento mostraba confianza y seguridad, Rudolph se le puso en frente, lentamente le preguntó con ansias:

- ¿Teydonskee sabe que ya hemos llegado? Supongo que debería estar informado que ya vamos para su Reino, supongo que debe alistar el Imythrill para nuestra llegada, no podemos darnos el lujo de perder el tiempo.

- Tienes razón Dr. Dorssan- le contesta este- lo contactaré de inmediato, ¿sabes Rudolph?, eres más inteligente de lo que pensé, siendo representante de los humanos en esta misión, lo has hecho más que increíble... siempre pensaba que los humanos eran monstruos que acabarían con la paz en el Universo, pero tú, Rudolph, eres una prueba de que estaba equivocado.

- Gracias, Kurrotan- le agradece Rudolph- es mejor que me prepare para bajar de la nave, bueno, al igual que todos... ya los propulsores deben haberse enfriado, es hora de apagar la nave e ir por el Imythrill.

- De eso iba a hablarte Rudolph, no creo que sea seguro que salgas de la nave esta vez- interviene Kurrotan, justo después de haberle pedido a Urux que contactara a los bayous de Teydonskee- me parece que es lo más seguro para ti, ¿no lo crees? Lo estuve pensando durante el viaje, me parece lo mejor.