Capítulo 25: Nuevo comienzo.

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"Quiero comenzar de nuevo

Reparar las heridas de mi corazón

Dejar ir mis temores.

Poder olvidar mis errores y quitar de mi boca el amargo sabor.

Quiero un nuevo comienzo.

Sin secretos

Sin lágrimas

Sin arrepentimientos

Sin miedos.

Un nuevo comienzo

Tranquilo

Alegre

Y lleno de... amor."


La luz tenue del fuego frente a ella alumbraba su frágil y delgado cuerpo, inerte sentada en un pequeño sofá color marrón, cubriendo su cuerpo lastimado con una manta café. En estos momentos que ya nada le importaba. Imposible de pensar claramente o preocuparse por ese pequeño ser que crecía en su interior. Ella tomaba y fumaba observado el fuego frente a ella consumirse.

Desde su llegada estaba en un estado de vulnerabilidad tanto mentalmente como físicamente. El olor a alcohol y tabaco desprendía de su cuerpo como un aroma impregnado en ella. Ahora estaba en un refugio muy oculto, donde nadie sería capaz de encontrarla...

<<Sólo Donghae>> recordó una vocecilla mental.

-Sí, sólo él...-Tomo eso como una posibilidad. Como su última oportunidad de ser rescatada luego recordó a su niño. Su pequeño Donghae ahora era un hombre de hogar.

Donghae recientemente había recuperado la memoria. Zoé imagino que ahora el castaño lo único que deseaba seria recompensar el tiempo perdido con Hyukjae y Haru. Donghae no tenía ninguna obligación para dejar todo y correr a por ella. Eso le daba un 0.0% de ser salvada este vez.

Si ella llego a este lugar después del encuentro con Leeteuk fue con un solo objetivo. Morir y esta vez de verdad. Cerrar sus ojitos y llevarse en su viaje sin final al angelito que crecía en su vientre. Zoé sabía que no era la mejor solución, que huir de esa forma era cobarde. Era tarde ya para otra solución, para encontrar otra salida.

La vida de Zoé estaba manchada y marcada de tanto dolor, sufrimiento, promesas rotas, engaños y por sobre todo eso. Su vida estaba cubierta de una capa oscura. Oscura como su alma y su corazón frío. Porque no eran solo las cicatrices de su cuerpo lo que dolía. Eran esas invisibles cicatrices en su interior lo que le impedían seguir adelante, luchar por ella y su bebé. Era todo lo que ella tuvo que vivir a lo largo de sus años lo que le detenía para ser feliz.

<<En realidad...nunca has sido feliz>> murmuro la vocecilla mental. Y era cierto. Zoé en ningún momento de su vida, realmente ha sido feliz.

Zoé en estos momentos estaba perdida, sin un rumbo a donde llegar o un algo para poder sostenerse. En estos momentos ella se encontraba en la etapa, quizás en la última etapa de muerte.

–YA NO ME IMPORTA NADA NI NADIE.

Estaba tan cegada por su depresión. Tan lastimada de su vida que era incapaz de darse cuenta que pronto, ella cometería...de nuevo. Una catástrofe. Esta vez no sólo terminaría con la vida de su bebé también terminaría con su vida.

FRUTO DE NUESTRO AMOR [EUNHAE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora