No mires atrás | Christian y Ana

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Christian

Ana debía estar en la nueva casa, lo sabía bastante bien así que debería llegar ahí pronto, pero mi padre tenía otros planes, me llevó a la empresa que tenía mi apellido en letras enormes a la entrada y subimos por elevador hasta la planta donde estaba la que se suponía era mi oficina pero no fuimos a ella, esta vez avanzamos entre los pasillos hasta una habitación oscura llena de computadores y pantallas, había una silla giratoria vacía frente a un escritorio.

-Barney debió ir al baño, no tardará.

-Papá tengo que ir con Ana, ahora.

-Tranquilo Christian, estará ahí cuando vayas, te lo aseguro, me he encargado de ello.

Me sentía incómodo pero no dije más, un instante después un tipo robusto de enormes gafas y una calva entró con una humeante taza de café, al vernos asintió y fue a acomodarse en la silla vacía.

-Tengo los videos listos, debo advertir que son bastante perturbadores aunque no son de la mejor calidad puesto que la tormenta de nieve no ayuda demasiado -tecleaba frenéticamente en un teclado, el sonido parecía hacer eco por toda la habitación. -Aquí lo tienen, miren la pantalla central.

Todos nos fijamos en la pantalla más grande de la pared, había un auto negro que me recordaba al Batimovil pero versión moderna, mi padre tenía una de sus manos en mi hombro y lo apretaba sutilmente, las imágenes eran diferentes cada pocos segundos y se veían de perspectivas diferentes, en una esquina había un temporizador con lo que parecía la hora, los segundos variaban cuando la imagen cambiaba .

-Son de todas las cámaras de seguridad que logramos obtener, algunas no tienen una buena perspectiva como se darán cuenta, pero logré obtener una buena secuencia de los hechos -explicó Barney. -Ahora, aquí viene la parte...

Su voz se fue perdiendo para mí, me fijé cómo el auto parecía ir cada vez más deprisa por la carretera, se apreciaba que estaba acercándose a una curva, el conductor la ignoró y siguió al frente.

Mi cabeza comenzó a doler, palpitaba.

-Jesús -murmuró mi padre que apretó su agarre.

El auto no siguió la curva, no pareció que fuera un accidente porque no intentó tomarla, siguió al frente saliendo de la carretera, ahí la imagen cambió rápidamente y sentí un sudor frío, no sé si lo mostraban en cámara lenta o a mí me pareció verlo así, había un muro de contención que limitaba la carretera del lado contrario, la imagen se movió cuando el auto se impactaba despacio, la parte delantera parecía convertirse en un acordeón al compactarse pero ahí no acabó, el auto salió volando del otro lado del muro y se apreció que comenzó a rodar, de ahí la imagen se cortaba a una que parecía tomada de un auto de policía, según la hora fue apenas cinco minutos después del accidente, el auto se veía a medias al frente y estaba de cabeza, humeaba y por las luces que destellaban seguramente ya estaban ahí los servicios médicos.

Ese había sido mi accidente, donde había perdido la memoria.

-Es un milagro que siga vivo, señor Grey.

No dije nada, cerré los ojos tratando de buscar en mi cabeza eso que acababa de ver, el dolor me impedía pensar demasiado pero había un eco, creo que era mi voz, o un pensamiento diciéndome que nada valdría más si Ana ya no estaba, mi padre suspiró y le agradeció a Barney, me empujó fuera de aquel sitio y volvimos al auto, cuando encendió el motor murmuró.

-Esperaba que ver eso te ayudara.

-¿A recuperar la memoria?

-Tal vez, o tal vez a darte cuenta de otra cosa.