Encontrando Agua

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El nadar a la isla fue más de lo que esperaba, y en el momento en el que llegué a la orilla, apenas podía respirar. Mi cuerpo se sentía débil y mis pulmones dolían mientras jadeaba en busca de aire, y luego me desmayé... otra vez.

Me desperté con algo húmedo en mis labios secos como el papel de lija, y automáticamente me agarré a lo que fuera y me lo bebí vorazmente.

-Reduce la velocidad, te vas a poner enferma- oí decir a Natsu, pero yo no podía verlo. Me dolían los ojos, mucho y el único alivio vino del líquido frío corriendo por mi garganta. Cuando el flujo de líquido se detuvo, miré a mí alrededor por más, pero no había nada.

-Se ha terminado, te la has bebido toda- dijo Natsu.

-¿De dónde la has sacado...? ¿Qué es?- pregunté, todavía con dificultad para hablar.

-Liana- dijo casualmente- O mejor conocida como 'vid de agua' para los menos entendidos. Crece en zonas tropicales... y aparentemente en deshabitadas islas- explicó.

-¿Hay más?- le pregunté, no entendiendo una mierda de lo que era exactamente. Sólo alguien como Natsu Dragneel se preocuparía por nombres científicos durante un momento como este.

-Sí, voy a ir a buscar unas pocas- dijo antes de salir corriendo.

No tenía ni idea de cuánto tiempo hacía que se había ido, pero incluso con sólo esa pequeña cantidad de alimento, me sentía lo suficientemente fuerte como para sentarme y mirar a mi alrededor. La playa de arena blanca en la que estaba era preciosa y si yo llevara un bikini y estuviera sentada bajo una sombrilla de playa con una bebida con sabor a fruta, hubiera estado perfectamente contenta, pero como no era así, esto podía ser un infierno en la tierra.

¿Dónde demonios estábamos?

Observé el horizonte delante de mí, y sólo había... nada. Ni siquiera podía ver el bote que habíamos abandonado.

Cuando Natsu finalmente volvió con otra cosa de agua, me la bebí rápidamente y la tiré.

-Por favor, dime que has puesto el bote en la orilla en algún lugar fuera de la vista.

-No... no estoy seguro de a dónde se ha ido. Yo estaba feliz con sólo llegar a la tierra sin ahogarme.

Rodé los ojos. Nunca había oído hablar sobre que un quinceañero no fuera capaz de nadar, era completamente ridículo y no me podía imaginar una peor persona con la que quedarme.

-¿Y ahora qué?- le pregunté después de unos minutos de un silencio indignado.

-Bueno, tenemos que encontrar un poco de agua real, y tal vez un poco de fruta o algo así. Entonces deberíamos tratar de hacer un refugio y encender un fuego para pasar la noche.

-Obviamente... pero ¿cómo se supone que vamos a hacer todo eso?- yo no quería ser grosera, pero este era el peor de los pocos días de mi vida y estaba muerta de miedo por no volver a casa. Pero luego pensé en mi padre, él era el jefe de la policía de Fiore, y cuando una chica se perdió un par de años antes, él hizo un comentario diciendo que nunca dejaría de buscar si esa fuese yo. Ayuda iba a venir, tenía que creer eso.

-Tengo esta navaja suiza y tiene una piedra en ella- dijo Natsu inesperadamente mientras sacaba el cuchillo de su bolsillo para mostrármelo.

-¿Tienes una navaja de bolsillo?- le pregunté con incredulidad.

-Es una navaja suiza, pero sí. ¿Por qué estás tan sorprendida?- me preguntó.

-Porque... navajas son para gente como ruda y agresiva, no para chicos que parece que se podrían cortar los dedos accidentalmente con tal cosa.

Fairy Tail en el Lago Azul [Adaptación] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora