Fairy Tail en el Lago Azul [Adaptación]

Sobre El Agua

-¡Natsu, mira!- le llamé. Yo estaba sentada con Nashi en las aguas poco profundas del lago, y estaba enseñándola a que mantuviera la respiración antes de sumergirse suavemente bajo el agua.

-La estás enseñando a nadar- dijo Natsu sorprendido.

-Bueno, yo te dije que solía enseñar a los niños a nadar. Los bebés eran siempre mi clase favorita.

Nastu nadó hacia nosotras y le mostré lo que hacíamos, por lo que nuestra pequeña familia pasó algún tiempo jugando y chapoteando en el agua.

-Va a ser mejor nadadora que nosotros dos juntos- dijo Natsu con una enorme sonrisa.

-Ella va a ser mejor que nosotros en todo- le dije- Una vida en la isla es todo lo que ella conoce.

Y a Nashi se le notaba. Parecía diminuta e indefensa un día, y al siguiente estaba sonriendo, sosteniéndose ella misma, y agarrando todo. Era curiosa por naturaleza, y tenía una isla entera para jugar y explorar.

-Mira Nashi- dijo Natsu con entusiasmo una mañana. Se suponía que él estaría pescando, pero regresó empapado y sin peces. Parecía que su entrega de regalos ahora era para ella, cosa por la que yo estaba más que contenta.

-Whoa, ¿qué te ha traído papá?-dije con una voz ansiosa.

Nashi acababa de empezar a balbucear, y definitivamente le gustaba lo que le había dado Natsu porque empezó a hablar con eso. Era una diminuta estrella de mar que estaba muy viva, y cuando comenzó a moverse en la mano de Natsu, los ojos marrones de Nashi se ampliaron hasta hacernos reír.

-¿Tiene miedo?- le pregunté después de un minuto.

-No, creo que ella no esperaba que se moviera y eso la ha sorprendido- respondió Natsu- ¿Te gusta, Nashi?- le preguntó con dulzura.

Pero entonces, de repente, Nashi agarró la estrella de mar de Natsu y se la llevó directa a la boca.

-¡No!- Natsu y yo gritamos a la vez. Nashi nos miró sorprendida por nuestro arrebato, y toda su cara cayó antes de empezar a llorar.

-Oh, cariño, no era mi intención gritarte--le dije suavemente, tratando de calmarla.

Natsu tiró la estrella de mar a las olas y luego me miró con timidez.

-Yo no creía que iba a tratar de comérsela- me susurró en tono de disculpa.

Sonreí y sacudí la cabeza hacia él.

Yo tampoco creía que iba a tratar de comérsela, pero ambos deberíamos haber supuesto que ella lo haría porque últimamente había estado tratando de comerse todo. Ella todavía quería mamar, pero parecía que cada vez que Natsu y yo estábamos comiendo algo, ella trataba de coger la comida de nuestras manos y ponerla en su propia boca. Estaba cerca de gatear, así que Natsu y yo estábamos preocupados por si se movía y comía cosas que no debería. A partir de entonces tuvimos que apartar piedras, conchas, hojas, palos, arena, y hasta mi pelo fuera de su boca, y tuve la sensación de que esto sólo iba a empeorar.

Pero quitarle la estrella de mar la había trastornado más de lo que pensábamos, y mi masaje en la espalda no la estaba calmando, por lo que significaba que era el turno de papá.