Fairy Tail en el Lago Azul [Adaptación]

Mirar Hacia Abajo

-Todo lo que necesita está aquí- le dije a Natsu con torpeza mientras le entregaba la bolsa de pañales.

-Sé cómo cuidar de ella, Lucy- respondió irritado.

-Lo sé-le dije rápidamente-Yo sólo...-mi nariz empezó a hormiguear y el calor inundó mi cara, pero me negué a llorar. Si me ponía a llorar entonces sabía que no me detendría y que nunca sería capaz de ir al instituto.

Por suerte, al igual que todas las otras veces que lo necesitaba, Natsu pudo ver mi angustia y puso su enfado a un lado para envolver sus brazos alrededor de mí.

-Todo va a estar bien- susurró solidario, aunque ambos sabíamos que él no lo creía.

Enterré mi cara en su camiseta y deseé más que nunca que no llevara nada. Necesitaba sentir su piel presionada contra la mía, era mi lugar seguro, la única manera en la que realmente me sentía bien.

-¿Podemos tener sexo antes de irme?-murmuré con desesperación.

Él se rió a medias.

-Tu padre está esperándote allí.

Oh, cierto.

-Bueno... que siga esperando.

-Creo que ya nos hemos aprovechado bastante de su comprensión.

-Probablemente tengas razón- estuve de acuerdo.

-Vas a estar de vuelta a la hora de comer, ¿no?-preguntó como si estuviera dudoso.

Asentí con la cabeza y lo abracé con más fuerza, y como todas las otras veces que nos abrazábamos de esa manera, Nashi se acercó y abrazó mi pierna para ser parte del abrazo.

Yo no quería irme.

No podía dejarlos.

Pero tenía que ser fuerte.

-Son sólo cuatro horas-les dije-Estaré de vuelta antes de que siquiera tengáis la oportunidad de echarme de menos.

Levanté a Nashi y le besé ambas mejillas, la nariz y la frente, y luego me incliné para besar a Natsu.

-Cuatro horas-repetí.

-Cuatro horas-repitió él.

Natsu cogió a Nashi de mí y luego me obligué a salir, pero durante todo el camino al instituto pensé en todas las razones por las que eso había sido un error.

-Hija, tengo que decirte que no tengo ni idea de si esto es lo que hay que hacer en este momento o no, pero... estoy muy orgulloso de ti de cualquier manera-dijo Jude inesperadamente-Sé que esto no puede ser fácil para ti, pero estás haciendo lo que crees que es correcto, y no hay nada más respetable que eso.

-Gracias papá- le dije con sinceridad.

Las palabras de Jude fueron justo lo que necesitaba oír para empujarme hacia adelante. Natsu y Nashi estarían allí esperándome cuando yo acabara, y mientras yo siguiera recordándome eso a mí misma, sabía que iba a estar bien.

Pero a medida que caminaba por el campus hacia mi primera clase, de repente me sentí como rara, ya que prácticamente todo el mundo se giraba hacia mí. Así que mantuve mi cabeza hacia abajo y recé para no chocar con nadie.