Fairy Tail en el Lago Azul [Adaptación]

Avanzando

Estar en un hospital era extraño. Nunca había tenido miedo a los hospitales, pero ver todas las máquinas sonando y esa tecnología iba mucho más allá de mi entendimiento y era sin duda difícil. ¿A quién estaba engañando? Yo estaba absolutamente aterrorizada.

Además de mis miedos, las luces artificiales de arriba me estaban dando migraña. ¿Cómo la gente pensaba con claridad en tales condiciones? ¿Un nacimiento no debería ser en un ambiente más tranquilo? Sólo podía imaginar lo traumático que sería para un bebé ir de un lugar que era cálido y oscuro a una habitación tan fría y brillante.

A los siete centímetros de dilatación el dolor se convirtió en demasiado y un anestesista fue llamado, lo que sólo me asustó aún más.

-Mamá, no sé si puedo manejar esto- le dije con pánico.

-Lucy, tienes que hacerlo. Sólo respira profundamente. Todo irá bien- dijo Layla con dulzura.

Pero yo no sentía como si fuera a ir todo bien. Sentía que me iba a desmayar, sobre todo después de que el doctor entrara para administrarme la medicación para el dolor. Una mirada a la aguja y sentí como si fuera a vomitar.

-Lucy, respira- dijo Layla bruscamente.

-Estoy bien- traté de convencerme a mí misma, pero en el momento en el que la aguja traspasó la piel, todo se volvió negro.

*-*-*-*-*-*-*

-Lucy- oí una voz suave- Lucy, despierta.

-No lo puedo ver- me quejé, negándome a abrir los ojos.

-¿De qué estás hablando?- me obligué a abrir los ojos, y me sentí aliviada al ver a Natsu sonriendo hacia mí- ¿Un mal sueño?- me preguntó.

Miré a mi alrededor, todavía un poco aturdida, hasta que finalmente sacudí la cabeza para aclararme. Yo todavía estaba dentro de nuestra cabaña en la isla, lejos de cualquier hospital.

-No, no era un sueño... bueno, lo era, pero no realmente, yo estaba recordando algo- me senté y me froté el vientre al tiempo que recordaba todo- Mi madre pensó que sería una buena experiencia si viera a mi prima dar a luz. Creo que ella quería asustarme para que no quisiera hacerlo- le dije con una sonrisa.

-¿Pero?-preguntó, sabiendo que había un pero.

-Pero sólo llegué a ver cómo dilató hasta el séptimo centímetro porque una vez que el anestesiólogo empujó la aguja en su espalda me desmayé y me perdí el nacimiento.

Natsu me miró en estado de shock y luego se rompió y comenzó a reír.

-Bueno, auque no tienes que preocuparte acerca de las agujas- dijo entre risas.

-Buena cosa- le dije en serio.

Pero luego él se puso serio también.

-Lucy, ¿te das cuenta de que el dolor de dar a luz va a ser mucho peor que el de ser pinchada por una aguja?

Entrecerré los ojos hacia él.

-Tener miedo a las agujas es una cosa normal. Incluso mi prima dijo que era la peor parte.

-Ella probablemente estaba bromeando.

-No, no lo creo, parecía seria.

-Y ella dio a luz mientras estaba llena de medicamentos para el dolor- señaló.

Rodé los ojos.

-Mucha gente elige tener un parto natural. Me he roto el brazo, la pierna, varios dedos, y he sido capaz de manejar el dolor de cada uno.