Yael se encontraba en la mesa, su sobrino dormía de forma tranquila, su hermana se había ido a dejar a la niña a la escuela y él miraba el periódico, tomaba algunos de la basura de los vecinos para reciclar y mirar las ofertas de trabajo.
Entonces entre tantas donde ya había trabajado estaba una nueva (Se solicita ayudante de jardinero para casa grande en las afueras de la ciudad, transporte y comida incluidos sin costo, se paga bien, interesados presentarse en la oficina central del lado norte de la ciudad, en la casilla de bolsa de trabajo).
Yael sabía sobre la jardinería por su hermana, ambos llevaban el jardín juntos para la venta de ramos, entonces esa podría ser una buena oportunidad, tenía que ser un trabajo bien pagado si alguien no puede darle tiempo a su propio jardín.
Cuando Laila volvió de dejar a la niña en la escuela Yael se encontraba vestido de forma lo más decente posible, su cabello tenía una coleta para atrás y ropa en tonos negros, se encontraba esperándola para decirle que saldría a ver una nueva oferta de trabajo, su hermana le dio sus últimas monedas para el transporte, le dio un fuerte abrazo donde deposito sus esperanzas y le beso la mejilla.
Mucha suerte Yael, consigue el puesto por favor.
Yael se desesperaba, sentía que el transporte era muy lento o solo los nervios, no quería sudar, no quería regresar a casa sin un trabajo necesitaba sacar a su familia adelante, no quería robar ni matar como sus ex amigos, no quería problemas ni nada parecido, era un chico rudo y eficaz, tenía ofertas de trabajo con algunas bandas, pero todos rechazados, tenia una familia que podría pagar por un error de él.
En la oficina central había muchas personas, pues era la bolsa de trabajo de la ciudad, distintas ofertas y oportunidades, al ver tal cantidad de gente por un momento pensó que quizá el puesto ya estaba ocupado.
Buenos días señorita, vengo por el anuncio sobre el ayudante de jardinero, espero pueda ayudarme con eso. --Yael intentaba estar calmado pero los nervios se notaban--.
Un momento por favor --La rubia, levanto su teléfono y comenzó a llamar-- Buen día señora Dhoner, tenemos un joven aspirando a su oferta de trabajo, bien, si claro yo le aviso --Termino la llamada--.
Por favor tome asiento por allá --La rubia apunto a donde había unas sillas negras de plástico-- En 20 minutos vendrán por usted para hacer la entrevista en privado.
¡Gracias! --Yael sonrió ahora de verdad y se sentó en la silla con el folder que tenía sus papeles dentro--.
Una mujer entro a la oficina central, delgada, piel blanca y de cabellos negros corto en melena debajo de las orejas, llevaba el celular en la mano, pulseras y anillos de oro, su porte elegante y un traje fino, zapatillas blancas de tacón y bastante maquillaje, se acercó a la rubia de la recepción y esta apunto a donde estaba Yael, este se levanto al ver a la deslumbrante mujer acercarse.
Buenos d-días. --Las palabras apenas salían de su boca--.
Buen día, ¿joven? joven... ¿Cuál es su nombre?
Yael Valz... --Trago saliva aun mirando a la intimidante mujer--.
Venga conmigo por favor joven Yael, la mujer comenzó a caminar fuera de la oficina y Yael detrás de ella como un perrito fiel esperando ordenes, la mujer se acercó a una camioneta de cuatro puertas blanca, elegante y grande.
Entra por favor Yael, haremos la entrevista en mi casa que es donde necesito que se haga el trabajo que estoy requiriendo.
El joven entro al auto aun con los nervios a flor de piel y de una forma torpe se sentó en el asiento trasero.
YOU ARE READING
Las flores del ayer.
عاطفيةYael es un joven de pocos recursos que día a día se empeña por ser mejor persona y cuidar de su familia, dejando de lado muchas de sus necesidades apenas a sus 23 años de edad. Gracias a un anuncio de trabajo termina trabajando en el jardín de una c...