La Ayudante de Cupido

Capítulo 14: Tarde de Películas

Era otro día más para nuestro grupo de bicolores y como era de esperarse en el receso, todos hablaban del baile de San Valentín ahora que faltan dos semanas para que llegue, a Valentina no le dio importancia y ni siquiera pensó en ir al baile debido a que tenía que reemplazar a Cupido mientras estaba enferma.

Yugo: Creo que ya podré pedirle a Yuri que vaya al baile conmigo.

Valentina: Rompete una pierna.

Yugo: Gracias por eso Vale.

Valentina: No, en serio rompete una pierna.

Yugo se molestó un poco por el comentario y fue hacia donde estaba Yuri mientras que los demás estaban comiendo sus almuerzos, pero Valentina no despegaba la mirada de ciertos jóvenes que estaban sentados en la misma mesa del comedor juntos pero sin hablarse o dirigirse la palabra.

El primero era de piel pálida, pelo gris de capa inferior de un gris más claro, en la parte de atrás de un estilo sencillo y con un deslizamiento hacia arriba en los extremos, ojos color púrpura debajo de unas gafas de marco rojo y oídos perforados con pendientes negros. Vestía un suéter de color azul oscuro, pantalones blancos que terminan justo por encima de los tobillos, y zapatos blancos sin calcetines, larga bufanda roja, envuelta alrededor de sus hombros que llegan hasta la parte baja de su espalda. Era sin duda alguien con quien no podrías entablar una relación sin que no tenga esa expresión de serio.

El otro tenía el cabello negro arreglado con normalidad, con el flequillo de color verde claro con la forma de un ala escondido bajo unas hebras a la izquierda que es de alrededor del tamaño de la mitad de su cabeza, ojos verde amarillo vestido con una gabardina azul hecha jirones con el cinturón cerrado, con los puños ceñidos, pantalones grises y zapatos marrones. Al igual que el peli-gris, tenía una cara seria pero se ponía algo rojo cuando volteaba a ver a su compañero.

Yuya: ¿Que ves Valentina?

Valentina: Es que esos dos parecen que no quieren hablarse para nada, aunque ese chico de la gabardina parece que oculta algo.

Yuto: ¿Hablas de Shun Kurosaki? Si, es algo reservado.

Valentina: ¡¿Lo conoces?!

Yuya: Son amigos desde la infancia al igual que Reiji y yo.

Valentina: ¡¿Como es posible que no me dijeran nada?!

Yuto y Yuya tuvieron que taparle la boca a su amiga para evitar problemas debido a que el grito llamo mucho la atención de los presentes en el patio, Valentina estaba entre sorprendida y enojada luego de saber que sus amigos conocían a los chicos que estaba viendo pero el coraje se le pasó al mismo tiempo que sus amigos la soltaron cuando Yugo volvió con una sonrisa tan grande como la del Gato Risón de Alicia en el País de las Maravillas.

Yugo: ¡Me dijo que si! ¡Me dijo que si!

Valentina: ¿En serio te dijo que si irá al baile contigo?

Yugo: Bueno, realidad me dijo que el cretino de Dennis le pidió lo mismo pero que no estaba seguro, que lo pensaría, así que sería un tal vez.

Los amigos del bicolor se golpearon la frente en la mesa ante la respuesta de su amigo luego de que le pidiera ir al baile, se les podría ver qué querían matar a Yugo sino fuera porque le dijo que si a la propuesta de ir a casa de Yuya a ver unas películas, haciendo que Valentina tenga una idea sobre los dos chicos serios.

Valentina: Oye Yugo, ¿no te molesta que invitemos a dos personas más?

Yugo: No, no me molesta, pueden invitar a quien quieran.

Valentina: Genial.

Luego de que Yugo fue a otra parte, Valentina les dijo a Yuya y a Yuto que invitaran a sus amigos a ver películas en la casa de cabello de tomate, ellos no lo pensaron dos veces y fueron hacia sus amigos de sus infancias, Shun y Reiji estaban dudando en ir pero por sus amigos de la infancia no se negaron.

Después de un día agotador en la escuela el grupo de bicolores fueron a la casa de Yuya junto a Yuri, Reiji y Shun, Valentina tenía la cabeza llena de ideas para poder juntar a ambos chicos serios, lo que no sabía era que eso sería el mayor reto de su vida que ni la misma Cupido puede cumplir.

Al llegar a la casa de Yuya prepararon lo necesario para disfrutar una tarde genial en la sala de estar, Yuto preparo las palomitas, Yuri algunas cuántas botanas, Yuya y Valentina escogían las películas que verían y Yugo, ponía el hambre para acabarse todo. Ya con todas las cosas listas se sentaron de la siguiente manera, Yuya junto a Yuto en un sillón individual, Yugo, Yuri y Valentina en el sillón grande y Shun y Reiji en el mediano.

Valentina estaba algo cerca de Shun y Reiji, así que sería algo ventajoso poder unirlos más de lo que están, pero nada de sus planes funcionó, primero empujó a Shun para estar más apegado al peli-gris pero solo resultó algo incómodo, luego intento con las manos juntas en las palomitas, nada, sólo hizo que Shun se pusiera algo rojo y que Reiji apartará la mirada.

Cuando la película llegó a una escena muy romántica las parejas no pudieron evitar empalagarse por eso, Yuya abrazo a Yuto con una linda sonrisa en su rostro, Yuri posó su cabeza en el hombro de Yugo provocando un pequeño sonrojo, Valentina sólo vio hacia la pareja del sillón mediano pero no resultó. Valentina no lo soporto más e hizo algo que prometió que no volvería a hacer después de juntar a Yuya y a Yuto.

Valentina: ¡Hasta aquí se acabó! ¡No puedo más!

Se levantó del sillón que compartía con los dos yu's, tomo al peli-gris y al oji-amarillo de sus ropas, los llevo arriba y los encerró en el cuarto de huéspedes de la casa de su amigo con todo y llave, lo bueno es que los dueños de la casa salieron dejando solos a los jóvenes. Luego de encerrarlos volvió a la sala y se sentó en su lugar viendo a sus amigos algo desorientados.

Yuto: Valentina, ¿que hiciste?

Valentina: No lo sé pero hagan lo que hagan no vayan arriba si escuchan ruidos raros en el cuarto de huéspedes.

Continuará...

Por el momento se los dejo hasta aquí ya que no quiero hacerlo muy largo, en la siguiente parte... bueno, sólo les diré que preparen pañuelos porque se van a desangrar, oki eso es todo, bye bye.