CHAPTER 8

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En la mañana el primero que abrió los ojos fue el rubio, encontrándose con el blanco rostro del pelirrojo a sólo centímetros del suyo, sus mejillas se tiñeron del color de cabello del contrario rápidamente, un miedo gigantesco lo inundó tan pronto como recordó que no eran los únicos en la habitación, si Len se enterara seguro lo tomaría de infiel y terminarían, y él no deseaba eso. No obstante, se sentía seguro en brazos del mayor, mucho más que en los de su novio, sentía que él si quería cuidarlo. Flower abrió los ojos, alertando al rubio que discutía consigo mismo sobre cómo reaccionar.

—Así que cogiste con otro ¿Te cansaste de la Lenteja? —el pecoso se liberó cuidadosamente del protector abrazo de Fukase, no quería despertarlo.

—Claro que no, no sé que hace... uhm...

—Fukase —finalizó la fémina.

—Sí, uhm... no sé que hace Fukase aquí en primer lugar.

—Seguro te escuchó llorar dormido —Oliver pensó en el accidente y luego en lo poco que recordaba de su sueño, no veía mucha diferencia, sin embargo, las pocas que habían eran muy claras, en su sueño Len lo abrazaba y le susurraba que todo iba a estar bien pero en la realidad ni siquiera lo había visto cerca.

—Pero... mi sueño fue bastante feliz, Len estaba ahí —la muchacha se sentó sobre su bolsa de dormir, visto desde otra posición Fukase era bastante tierno.

—Eso es lo que recuerdas, apenas un cinco o seis porciento —explicó— quizá tuviste una pesadilla, Fukase te escuchó lloriquear y vino a abrazarte para que durmieras más tranquilo.

—Ni siquiera mi madre hacía eso y ahora dices que un completo desconocido me abrazó mientras dormía para ayudarme, claramente no estas del todo cuerda —bufó, aunque nadie creyera en las palabras de la bromista y sarcástica Flower, ella sabía mucho acerca de la gente que los rodeaba, sabía que la señora madre de Oliver lo había inscripto en concursos de belleza cuando él era más joven, sabía la razón de la homofobia de Penny, la hermana de Piper, y sabía del loco amor del pelirrojo por el rubio de parche. Fukase se removió, ambos se acomodaron en las bolsas de dormir nuevamente y cerraron los ojos, fingiendo estar dormidos, Fukase se sentía realizado, había ayudado al amor de su vida y ahora él dormía pacíficamente, o eso pensaba el pelirrojo. Se levantó del suelo en silencio, plantó un beso en la frente del chiquillo y salió al pórtico, Oliver estaba sorprendido, ni su primo lo trataba con tanto cariño, y eso que él se encargaba de malcriarlo. Flower guiñó un ojo en dirección al avergonzado rubio y se levantó para ir a hablar con el pelirrojo mientras el contrario leía detenidamente las páginas de su diario en busca de una respuesta concisa.

—Realmente lo amas —afirmó tras el varón— una lástima que Oliver no sepa lo mal que le hace estar con Len.

—Yo creo que él es muy amable, parece un buen chico... lo que significa que no tengo ni una posibilidad.

—No te andas deprimiendo porque no te ama, deberías salir con él, sólo los dos, quizá así Oliver te preste más atención.

—¿Pero de qué me sirve? Seguro él va a hablar de lo genial que es Len y de lo que pasó entre ellos dos mientras yo estaba incomunicado —la fémina alzó ambas cejas al tiempo que Fukase se tapaba la boca, había dicho demasiado.

—O me explicas bien eso de estar incomunicado o ya mismo busco a Oliver para decirle que te derrites por él —amenazó, su expresión le decía a Fukase que no bromeaba así que prefirió dejar de morderse la lengua y contó sobre su infancia juntos, ella no podía creer lo cercanos que alguna vez habían sido, nunca pensó que Oliver fue llorón alguna vez— Santo Miwasiba, eso sí que no me lo esperaba, Oliver, llorón, pensé que era un mito.

—Era un ángel... —el suspiro que soltó demostraba lo enamorado que estaba, pero no era su culpa que Oliver fuera tan dulce y cariñoso con él— Si me recordara, seguro estaríamos recuperando el tiempo que perdimos.

—Pues, como Oliver es incapaz, te pondré yo al tanto de lo que pasó desde que llegó a nuestra escuela —la albina tomó una bocanada de aire antes de contarlo todo rápidamente— Len dijo que había un idiota nuevo en su curso, Oliver posó sus ojos en Len, nos hicimos amigos, Oliver nos contó de su problema, todo el mundo lo consiente por eso, Piper lo presentó a Miku y los otros, el pecoso se hizo popular, friendzoneo a varias enamoradas, Len sumó un amante a su lista, el enano encontró su diario de cuando era pequeño, yo lo ayudo a revivir —dijo haciendo énfasis en la palabra— esas escenas importantes de su infancia desde entonces y después llegaste tú, en el peor momento, Oliver se volvió muy terco desde que tiene su diario, no quiere creernos porque no recuerda bien su infancia y porque su yo del pasado se iba por las ramas y terminaba escribiendo de lo lindo que era el perro de su vecino.

—¿Problema? —preguntó lleno de curiosidad el pelirrojo— p-p-prometo no decirle que me contaste, por favor.

—Pues... no hay mucho que decir al respecto, excepto que él sufre...

—Flower, encontré algo... ¿De qué hablan? —ambos se tensaron al oír la dulce voz de Oliver ¿los habrá escuchado? Probablemente ¿los regañará? De seguro. Ambos temían la ira del chiquillo.

Un Reencuentro Inesperado <<Olikase>>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora