CAPITULO 7

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Marianella estaba ordendando sus cosas, cuando recibió une llamada de Milena, su mejor amiga. Estos últimosa tiempos, "mari",como le solía decir Milena, había estado muy distante. "Mari" pensaba que ya no era la misma. Durante ese mes y medio de vacaciones que había pasado, era otra persona.
¿Donde había quedado la chica que se la pasaba contandole sus cosas a Mar?¿Donde había quedado esta jovencita resarvada, sensible y sobre todo respetuosa? Ahora, lo único que la divertía era ir a boliches cada noche y conocer chicos nuevos. No había una noche en la que no traía chicos a su casa y tomaba cerbesa. Marianella dudó en responder pero finalmente lo hizo.

Llamada telefónica:

Mile: Che no sabes lo que tengo para contarte!

Marianella: Holà no?

Mile: Si si hola, haces algo esta noche?

Marianella: No por? 

Mile: Te cuento, esta tarde conocí un chico. ¡Es un caño,se parte mal!

Marianella: A que bien. Le dijo suspirando.

Mile: Bueno y entonces quedamos en vernos en el boliche que queda a dos cuadras de tu casa. ¿Te copas?

Marianella: No, no se... Me voy a aburrir, vos con tu novio y ...

Mile: :¡No! ¡Espera! ¡Le conté de tí y me dijó que venía con dos amigos recién llegados de Estados Unidos! ¡De Estados Unidos entiendes!

Marianella: ¡Hay si de estados unidos! Me muero!!! (con un tono irónico)

Mile: Ja.Ja. Que graciosa Mari... ¿Y que me dices? ¿Vienes?

Marianella: hee...

Mile: Dale... No me puedes decir que no amiga, ademas ya le dije a Sara que iríamos las tres.

Marianella: Bueno esta bien, pero no hasta muy tarde.

Mile: De acuerdo, nos encontramos delante de tu casa a las 10?

Marianella: Esta bien, haste luego.

Fín de la llamada telefónica.

Marianella pensó en que se podía poner para esta noche... La verdad es que no le apetecía la idea de salir. Prefería descansar como hacía en todo él día pero prefirió aceptar la invitación para que su amiga no fuera sola. Es más, también hiba à vernir Sara, una ex compañera con la cual había hablado muy poco. Al final, se decidió y se puso un vestido negro con puntos rojos. Se dejó el pelo suelto y se puso unas botas negras que combinaba muy bien con el vestido. Para parecer más natural, no se maquilló mucho. Solo se pintó los labios con un brillo transparente. Sabía que si se maquillaba demasiado, su padre y sus dos hermanos nunca la dejarían salir.

_____

Mientras, Melody y Jazmín recién se estaban conociendo y se entendían bastante bien. Hablaban de su pasado, de sus padres... en fin, de sus vidas. Melody le contó a Jazmín que ella se había escapado de casa porque ya no soportaba el miedo de ser como su madre que se había vuelto loca. Su madre pretendía entender voces y gritos, estar perseguida todo el tiempo por un fantasma que quería vengarse matándola. La llevaron ver un psicólogo pero no se pudo hacer nada más. Su madre estaba angustiada y tromatisada por algo de su pasado que Melody ignoraba. Melody estaba a la vez feliz de empezar una nueva vida pero a la vez se sentía triste... Su madre estaba pasando por un momento muy dura de su vida y su hija, de un día para el otro se escapaba dejándole una letra:

Te escribo esta letra, para despedirme. Despedirme de tí y de papá. Hace un par de tiempo que me vengo cuestionándome sobre esto... Y la verdad es que ya no da para más. Mamá, ya lo sé. Soy una cobarde. Una pobre cobarde que huye por la locura de su madre. Que huye por miedo de convertirse como tú... Espero que algún día puedas perdonarme y entenderme. Todavía no se donde iré. Pero lo que sí sé es que estaré bien. Así que no se preocupen por mi. Los quiero mucho.                                                                                                                      Melody.

Melody decidió pensar en otra cosa y recordó que tenía que devolver la maleta a su proprietario.

-Todavía no se como voy a encontrar su dueño... Dijo adresándose a Jazmín que estaba tomando un vaso de agua.

-¿Te fijaste en todas las bolsas?

-No pero no crea que voy... Melody abrió la bolsa y sacó una tarjeta con un número de teléfono. 

-¿Qué es? Déjame ver, se acercó Jazmín.

-¡Hay me muero! ¡No lo puedo creer! ¿Llamo ahora? Porque a lo mejor es el número de otra persona no se...

-Si si dale, llama ahora.

_____

Teo todavía no había vuelto y Juan se preocupaba mucho. Estaba inquieto mirando al bebé que no paraba de llorar. 

-No llores que pronto llegará tu padre, dijo acercándose y acariciandole suavemente la cabeza. De pronto cesó de llorar y se puso más tranquilo. Le sonó el celular y se puso contento pensando que tal vez podía ser Teo. Aunque luego realizó que nunca le había dado su número.

Llamada telefónica:

-¿Hola? 

-Hola, disculpa por la molestia pero por si acaso, ¿se te perdió la maleta?

-¿Si porqué? ¿Quién habla?

-Soy Melody, Melody Paz y lo que pasa es que por error, me confundí de maleta y me llevé otra que podría llegar a ser la tuya. Es verde con rayas negras no?

-Si, efectivamente es la mía.

-Bueno ¿y cuando te la podría traer?

-No te preocupes que yo voy y la recupero.

-No. En serio, yo fui la que me confundí  así que te parece mañana a las 11 de la mañana?

-Si esta bien, muchas gracias por tomarte el tiempo de venir. Banca que ahora te doy mi dirección.

Juan le dió su dirección y cortó. Muerto de cansansio, estaba a punto de acostarse cuando se dio cuenta que el bebé tenía unas marcas rojas por el cuello. Lo revisó de más cerca y era como si hubiese sido maltratado. Se dijo que si mañana Teo no había vuelto, iría a la comisaría para contarles lo de Teo y del bebé. Se quitó la camisa y el pantalón. Y por fín se acostó en la cama y se durmió.

 



Casi Angeles 5- VOLVER A DESCUBRIRSEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora